Garbarino planifica cerrar locales tras su fallida venta
La medida afecta a la mitad de las 200 sucursales que tiene en la actualidad, en las que trabajan 4.400 empleados
La cadena de electrodomésticos Garbarino atraviesa la peor crisis en su historia y para intentar salvarse planifica el cierre de la mitad de sus más de 200 sucursales en las que tiene unos 4.400 empleados.
La situación actual de la cadena es crítica y desde adentro de la empresa aseguran que en los próximos días será oficial el anuncio de la reorganización de la compañía, que busca achicar su estructura para poder pagarle a sus acreedores.
Habrá despidos y el cierre definitivo de al menos el 50% de los locales que opera Garbarino.
La caída de más del 50% en las ventas -en los últimos tres años-, el incremento de los costos laborales y comerciales, la fuerte devaluación del país y una deuda con bancos y proveedores, son algunos de los puntos que explican porque la empresa llegó a este punto límite.
A fines de enero, se anunció que tras acordar una quita en la deuda financiera, el fondo Inverlat –dueños de Havanna, entre otras marcas– había iniciado negociaciones con los proveedores de la cadena de electrodomésticos y que se iba a hacer cargo de las operaciones de la empresa.
Esto finalmente no sucedió y dejó a los dueños de Garbarino en una situación aún más crítica, con muchas deudas por resolver.
De acuerdo a los registros de la central de deudores del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Garbarino tiene en la actualidad unos 41 cheques rechazados por un monto total de 110,8 millones de pesos.
Además, fue incluida en el Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales (Repsal), lo que implica que tendrá que pagar una fuerte multa por tener a trabajadores no registrados.
Imágenes por: Cortesía Garbarino Rosario
