A dos meses de asumir, Perotti aún no presentó ni plan de obras ni de gestión
El gobernador sólo propuso tomar deuda por 600 millones de dólares, aunque -a diferencia de sus antecesores- para gastos corrientes y no obra pública
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El gobernador sólo propuso tomar deuda por 600 millones de dólares, aunque -a diferencia de sus antecesores- para gastos corrientes y no obra pública
El 11 de febrero se cumplirán dos meses desde que asumió Omar Perotti la gobernación de Santa Fe. Y a diferencia de lo que suele pasar con los gobernadores, intendentes o presidentes, que presentan un plan de gestión para sus primeros 100 días, el mandatario aún no hizo ningún anuncio público ni presentación de proyectos.
Cuesta entender la estrategia de quien fuera intendente de Rafaela.
Cerró la administración pública por un mes, aún hay áreas en las que no hay funcionarios y directivos designados (incluyendo hospitales públicos), y el anunciado plan de moratoria para tributos del API que iniciaba este 3 de febrero, no pudo activarse en la práctica ya que -tras el receso de 30 días- no estaban operativos ni los sistemas ni la capacitación del personal.
También pidió a la legislatura endeudarse por más de 600 millones de dólares, para gastos corrientes, y no para obra pública, como fue costumbre de las gestiones anteriores.
Tampoco se están realizando pagos a los proveedores del estado, y la obra pública casi desapareció abruptamente desde el 1 de diciembre, afectando el nivel de empleo.
Realizó acusaciones de deudas dejadas por la gestión de Miguel Lifschitz, presentando la situación fiscal de otros estados, aunque esas comparaciones fueron no muy exactas. Por ejemplo, mostró los números de la provincia de Buenos Aires y la ciudad de Buenos Aires correspondientes a septiembre de 2019, y los comparó con los de diciembre de 2019 de Santa Fe, sin aclarar que el último mes del año (al igual que junio) son los que muestran un mayor déficit (momentáneo) debido al pago de aguinaldos a los empleados del Estado.
En ese contexto, también se refirió a un déficit a diciembre de 2019 de $ 18.656 millones, sin mencionar que en los primeros 11 meses de ese año (durante el gobierno del Frente Progresista) era de $ 8.198 millones (un promedio de $ 745 millones por mes) y sólo en diciembre superó los $ 10.000 millones. No hubo explicaciones al respecto.
Prácticamente no tuvo apariciones públicas en Rosario, con excepción de pocos eventos. Tampoco brinda conferencias de prensa o entrevistas con los medios de comunicación.
Su ministro de Economía, Walter Agosto, nunca se reunió con su par Gonzalo Saglione (del gobierno de Lifschitz) en los seis meses de transición.
Su amistad con Alberto Fernández, parece no haber cosechado buenos frutos, porque tampoco se pudo cobrar ni siquiera un porcentaje de la deuda millonaria que el Estado Nacional tiene con la provincia, que supera los 100 mil millones de pesos.
Y a casi sesenta días de estar al frente de la gobernación (y a pesar de haber tenido seis meses antes de asumir), aún no hay un planes de obras o proyectos, con excepción del pedido de deuda de 600 millones de dólares, para gastos corrientes.
A sesenta días, nadie sabe cuál es la estrategia de Perotti para gobernar Santa Fe. Y a diferencia de su slogan de campaña “Paz y Orden”, creado por Ramiro Agulla, el mismo publicista detrás de Fernando de la Rúa y Francisco de Narváez, no hay ni lo uno ni lo otro.