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Tras el rechazo por parte del Senado del DNU de Milei, (DNU) 70/2023, emitido en diciembre por el presidente, la posible derogación de esta medida supondría un impacto significativo en diversos aspectos clave para el Gobierno.

Aunque el DNU debe ser debatido por la Cámara de Diputados y, por ende, sigue en efecto, es fundamental examinar las repercusiones que tendría en áreas relevantes para el Poder Ejecutivo.

Uno de los cambios más notables fue la revocación de la ley de alquileres, lo que llevó a que los nuevos contratos de arrendamiento se establecieran sin un marco legal desde principios de año. Por lo tanto, si el DNU de Milei es definitivamente rechazado, la ley previa volvería a tener efecto y los contratos recientemente firmados tendrían que ajustarse a dicho marco legal.

De manera similar, las empresas de medicina prepagada podrían enfrentar cambios, ya que una disposición del decreto eliminó el control de precios, otorgando a las empresas la libertad para establecer tarifas sin la intervención gubernamental. Si esta medida se anula, las compañías podrían verse obligadas a retroceder en cuanto a los precios.

Además, la normativa promovida por Milei derogó varias leyes, como la de Abastecimiento, Góndolas, Compre Nacional, el Observatorio de Precios y la de Promoción Industrial y Comercial, las cuales volverían a estar en vigor.

Otros aspectos significativos incluyen la eliminación de los límites en las exportaciones y la eliminación del tope en las comisiones bancarias, que antes estaban limitadas al 50% de las tasas de mora, ambas medidas podrían ser revertidas.

Por otro lado, algunas reformas, como las laborales y las relacionadas con las Sociedades Anónimas Deportivas, han sido suspendidas por decisiones judiciales a través de medidas cautelares.