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El año 2021 tiene las horas contadas y el arranque del verano 2022 está a la vuelta de la esquina. Estamos en el momento del año en el que las familias, parejas o grupos de amigos empiezan a pensar en tomarse algunos días de descanso en algunos de los cientos de atractivos turísticos del país.

Esta vez, sin embargo, tras una temporada veraniega previa bastante anormal por la pandemia, quienes quieran irse de vacaciones en el país, deberán pensar en inversiones bastante grandes en dos de los rubros fundamentales: gastronomía y hotelería.

El sector del turismo posiblemente haya sido el más afectado en los meses más duros de restricciones. Y dentro de él, los hoteles y restaurantes sufrieron mucho, especialmente en aquellos momentos en los que prácticamente no se podía salir de casa. En este contexto, varios especialistas aseguran que, para el verano 2022, se podrán esperar subas de precios en esos rubros del 56,2% respecto a un año atrás.

Este porcentaje de incremento es el mayor para estos dos sectores en los últimos cinco años. Incluso en 2019, cuando la inflación oficial fue mayor a la de este año, el aumento había sido del 45,5%. Hotelería y gastronomía, en lo que va de 2021, fueron los que más incrementaron sus precios, seguidos por la ropa y el calzado. Y si hacemos la comparación interanual, es decir, desde noviembre de 2020, la suba es del 63,4%.

Pero, ¿por qué tanto aumento? Veamos…

Por un lado, los propietarios de hoteles y restaurantes, en especial aquellos ubicados en ciudades turísticas, aseguran que están “rezagados” por las inclemencias de la pandemia. Desde esos sectores dicen que miles de personas perdieron sus trabajos en los dos últimos años. De esa manera, quieren recuperar lo perdido en el verano 2022.

Otro de los motivos tiene que ver con el aprovechamiento del programa Previaje. Al saber que los turistas se arriesgarán a gastar un poco más a sabiendas de que recuperarán la mitad de la inversión, hoteles y restaurantes decidieron inflar sus precios. En este sentido, algo similar hicieron las aerolíneas, que entre junio y septiembre de este año aumentaron un 123% el precio de los pasajes en relación a ese mismo período del año pasado.

Respecto a esta “opereta” para obtener más ganancias, el Ministerio de Turismo le confirmó al medio TN que no habrá un sistema de castigos para quienes la realicen, aunque sí se penalizará a quienes reciban muchos reclamos por parte de los clientes. En esos casos, las empresas serán investigadas y, si se confirma la “trampa”, podrían ser quitadas de Previaje.

Finalmente, de manera bastante similar a lo que ocurre con el programa de devolución de dinero para el verano 2022, la decisión gubernamental de cancelar el pago en cuotas para pasajes aéreos al exterior, traerá como resultado que más personas se muevan internamente. Así, hoteles y restaurantes de todo el país contarán con una mayor afluencia de público, lo que les abrirá las puertas a los aumentos de tarifas.