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Desde marzo de 2020, cuando la mayor parte de los países del mundo comenzaron a aislarse para evitar contagios masivos de Covid-19, los ciudadanos australianos se vieron inmersos en una de las cuarentenas más rígidas del mundo. Tanto es así, que recién hoy, 1 de noviembre de 2021, puede decirse que Australia reabre sus fronteras, aunque de manera absolutamente parcial.

Los aeropuertos de Sídney y Melbourne, los únicos dos habilitados por ahora, se inundaron de lágrimas de australianos y australianas que pudieron volver a casa tras casi dos años debido al fuerte aislamiento que se autoimpuso la nación oceánica.

El primer ministro Scott Morrison comentó durante el G20 que “Australia está abierta y los australianos están viajando nuevamente”. Sin embargo, las declaraciones requieren ciertas aclaraciones, ya que se trata de medidas muy paulatinas: por un lado, desde este lunes estará permitido el ingreso y el egreso de ciudadanos y residentes vacunados (principalmente, para permitir la vuelta a casa de miles de ciudadanos que quedaron varados en el extranjero desde el año pasado); por otro, solamente las mencionadas Melbourne y Sídney son las ciudades por donde se puede entrar a Australia (lo que permitirá el arribo de unas 1.500 o 2.000 personas por día), debiendo las demás jurisdicciones esperar por sus permisos; finalmente, los turistas extranjeros siguen sin poder entrar a Australia.

La decisión de dar “permisos de regreso” solamente a través de las dos ciudades mencionadas tiene que ver con que, entre ambas, acumulan al 40% de los 25 millones de australianos que viven en el país. Además, tanto Sídney como Melbourne tienen a una 80% de sus poblaciones totalmente vacunadas.

Tal fue la rigidez del encierro australiano, que recién el lunes 17 de octubre los alumnos de las escuelas de Sídney pudieron volver a las aulas. Para ello, se debió llegar a un 90% de profesores y personal escolar con cronogramas de vacunación completos. En Melbourne, por su parte, hubo en total seis cuarentenas, lo que la convierte en la ciudad con mayor cantidad de días en confinamiento de toda la nación. El último aislamiento terminó hace pocos días, el 21 de octubre.

Tras esta primera puerta abierta, Morrison aseguró que el 21 de noviembre es la fecha elegida para que vuelvan los vuelos desde y hacia Singapur para las personas vacunadas.

Conocida la noticia de que Australia reabre sus fronteras, hay expectativas respecto a qué harán otros estados en los cuales la situación es similar, como por ejemplo el vecino Nueva Zelanda. Más allá de los regresos a casa de este primer día, aún hay miles de australianos exigiendo poder volver al país.