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La brecha que separa a un coche naftero de los actuales autos híbridos o eléctricos se achica a la hora de evaluar el ahorro que éstos ofrecen, no sólo en gasto energético sino también en cuanto al pago de la patente.

Entre los híbridos se pueden encontrar los Toyota Corolla y Corolla Cross que incorporan un motor naftero y otro a batería de autorecarga.

También el SUV ofrece dos modelos con el mismo sistema.

• HEI 1.8 eCVT: cuesta $7.944.000 la versión híbrida y 7.592.000 el naftero
• SEG: a $9.108.000 y $8.585.000

En cuanto a otros gastos, el ítem en el que más se ahorra con este vehículo impulsado por un motor híbrido es el consumo de combustible. Por ejemplo, para circular 15.000 km al año se erogarían:

• De $120.000 a $145.000 (según se use nafta súper o premium) con motorización dual
• De $210.000 a $255.000 con propulsión naftera

La oferta de autos eléctricos, si bien son más caros que los híbridos, se economiza mucho en el uso cotidiano, además del benigno aporte que hace al medio ambiente por su carencia de emisiones.

El gran inconveniente de estos vehículos es que no se pueden usar en rutas o autopistas, salvo el Nissan Leaf que arranca en casi 13 millones de pesos.

Además se economiza al momento de pensar en el service mecánico que hay que hacerles a los nafteros, porque los eléctricos no reuieren cambio de aceite, correas, bujías ni filtro de aire del motor o combustible.

Por lo tanto los autos híbridos y eléctricos no sólo son “amigables” con el ambiente, sino también con la economía doméstica. Y cada vez se verán con mayor frecuencia por las calles argentinas.