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Las acciones de LVMH Moët Hennessy • Louis Vuitton, más conocido como LVMH, subieron esta semana, pero se mantienen prácticamente estables en lo que va del año, y su CEO, Bernard Arnault, debe su estatus (temporal) de persona más rica del mundo más que nada por el dramático desplome del precio de las acciones de Tesla el año pasado.

Pero tuvo un reinado muy breve, ya que alrededor de las 12:30 pm del miércoles, Elon Musk recuperó el puesto número uno. 

A un año de desbarrancar por primera vez a Jeff Bezos como la persona más rica del mundo, el jefe de Tesla y Twitter, Elon Musk, perdió su corona el miércoles, aunque por muy poco tiempo. Fue en manos de Bernard Arnault, del conglomerado francés de artículos de lujo LVMH, que comercializa la marca Louis Vuitton.

Arnault fue el número 3 de los más ricos del mundo durante gran parte de 2021, ascendió al número 1 el miércoles, con un patrimonio neto de 185.400 millones de dólares; en tanto Musk contaba en ese momento con 185.300 millones de dólares, diferencia que seguirá oscilando en la clasificación de Forbes de los más ricos del mundo.

En noviembre de 2021 el patrimonio neto de Musk había alcanzado un máximo de 320.000 millones de dólares, ascenso que se produjo cuando el gigante del alquiler de coches Hertz anunciara un gran pedido al fabricante de vehículos eléctricos. Desde entonces ha caído  en más de 130.000 millones de dólares, incluyendo varios miles de millones sólo hoy, debido a que los resultados de Tesla se han visto afectados por problemas en la cadena de suministro.

Además la empresa debe a la adquisición de Twitter la mayor parte de la caída del precio de sus acciones, que han perdido casi la mitad de su valor desde que se anunció por primera vez la adquisición el 14 de abril.

Musk apeló a las acciones de Tesla (por un valor de 19.300 millones de dólares)  presumiblemente para financiar la adquisición de Twitter, presionando a la baja las acciones del fabricante de vehículos eléctricos, constituyéndose así en el mayor vendedor de acciones en 2022.

Los temores de los inversores de Tesla de que Twitter fuera una distracción para Musk también han demostrado estar bien fundados, dado que las acciones tecnológicas venían en baja y Musk pasó casi medio año intentando encontrar una salida a la adquisición de Twitter, pero tuvo que cerrar el trato a finales de octubre.

Para compensar ha ido implementando una serie de cambios en la plataforma,        uno de ellos: cobrar 8 dólares al mes por la verificación de cuentas y reducir la moderación de contenidos de Twitter. Estos cambios no fueron recibidos positivamente tanto por parte de los usuarios como de los anunciantes.

Pero eso no fue suficiente para mantener su reinado como el hombre más rico del mundo y así defenderse de Arnault el miércoles.