Bond Eyewear, los lentes hechos con botellas de plástico
Un emprendedor ya recicló 35.000 kilos de botellas de plástico y los convirtió en gafas y objetos de diseño de la marca Bond Eyewear
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Un emprendedor ya recicló 35.000 kilos de botellas de plástico y los convirtió en gafas y objetos de diseño de la marca Bond Eyewear
Desde 2017, el emprendedor Malcolm Randle trabaja con un objetivo muy claro: reutilizar botellas y objetos de plástico, convertirlos en otra cosa. Y la idea que le surgió le funcionó de maravillas: la marca Bond Eyewear que creó se dedica a realizar anteojos de sol y de leer y otros artículos de diseño con esos materiales descartables, y es un total éxito.
Desde el arranque, ya se usaron 35.000 kilos de botellas plásticas para este propósito.
En una entrevista brindada al sitio iProfesional, Randle cuenta que “Bond Eyewear nació después de mucho trabajo de investigación, de aprendizaje y de concientización. Buscamos generar un vínculo con la comunidad. Juntamos algo de dinero y lanzamos el emprendimiento. Las gafas nos parecían un símbolo para dar un mensaje a la gente de que vean las cosas de otra manera y así concientizar sobre esta problemática”.
La inversión de arranque fue de U$S 20.000. Cuando los participantes notaron que los resultados eran tan positivos, se añadió un capital de U$S 180.000 para mejorar todas las áreas. Finalmente, el año pasado, lograron abrir Casa Bond en San Isidro, al norte de Capital Federal.
“Hoy, con una botella de plástico, fabricamos un par de gafas. Para obtener el material, Bond organiza recolecciones de desechos en la vera del Río de la Plata, además de recibir plástico en sus puntos de venta como forma de pago de sus productos. El plástico es triturado, lavado y transformado en pellets que, luego, con un proceso de inyección, ingresa en las matrices que fabrican marcos de gafas de sol o lectura 100% sustentables con una leyenda en las patillas que explica al usuario su origen”, cuenta Randle sobre el proceso.
La llegada al mercado de Bond Eyewear coincide con el crecimiento exponencial de las movidas pro-planeta, la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente. El líder del proyecto cuenta “no es sólo una cuestión de reciclar, sino de reducir. Esto automáticamente hace que terminen eligiendo productos amigables con el medio ambientes versus otros que contaminan”.
Más allá de los anteojos, la empresa abrió recientemente una nueva área llamada BONDEco, ligada a la decoración y la construcción. Muchos de los productos tradicionalmente utilizados en estos rubros, son reemplazados por plástico triturado. Con eso, puede hacerse el revestimiento de una pared, una mesada y hasta un piso. El material se llama terrazo sustentable y con 10 kilos de plástico, se puede hacer un metro cuadrado.
Imágenes por: Cortesía