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El bono a jubilados de la Anses de $70.000 será destinada al haber mínimo, fijado en $134.445,3. Sin embargo, este beneficio no alcanzará a todos.

Los jubilados y pensionados que cobren el haber mínimo en el sistema contributivo general de la Anses, así como los beneficiarios de prestaciones no contributivas con ingresos de hasta el haber mínimo, recibirán este refuerzo en marzo. Es importante destacar que este monto reemplaza al bono de $55.000 que se venía otorgando entre diciembre y febrero.

El objetivo es proporcionar una compensación a aquellos cuyos ingresos no superen cierto umbral, garantizando que no vean reducida su capacidad adquisitiva. Aquellos que perciban un haber mensual superior al mínimo pero no exceda los $204.445,30 también recibirán un adicional para completar esa cifra.

Impacto en el poder adquisitivo y comparación con la inflación

Aunque el aumento anunciado del 27,18% en las jubilaciones y pensiones parece significativo, está por debajo de las estimaciones de inflación para el trimestre, que rondan el 60%. Esto significa que, en términos reales, habrá una pérdida de poder adquisitivo que se estima en aproximadamente el 20%.

Este desajuste entre el aumento de los ingresos jubilatorios y el aumento del costo de vida se ha traducido en una caída continua del poder adquisitivo en los últimos años. En el período de 12 meses concluido en enero, los haberes experimentaron caídas del 24,5% en el caso del mínimo, del 40,5% para quienes no recibieron bonos y del 44,3% para aquellos que recibieron refuerzos hasta agosto del año pasado.

Garantía del 82% y su impacto

Además del ajuste por movilidad y el bono para quienes cobran el mínimo, existe una garantía establecida por ley desde 2018 que establece que ningún haber jubilatorio puede ser inferior al 82% del salario mínimo. Con la reciente actualización del salario mínimo a $180.000, esta garantía también se ha incrementado. Aquellos que no hayan accedido a su prestación mediante una moratoria y tengan un haber mensual no mayor a $147.600 recibirán un suplemento adicional.

Conclusiones

El panorama para los jubilados y pensionados en Argentina sigue siendo desafiante en términos económicos. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por brindar cierto alivio con bonos y ajustes, la brecha entre los ingresos y la inflación continúa siendo un problema persistente que afecta la calidad de vida de quienes dependen de estas prestaciones.