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A paso firme, La Parfumerie, cadena santafesina con más de 20 años de experiencia y sucursales en otras 12 provincias, lleva adelante un proceso de expansión durante este 2022 y planea desembarcar en Rosario. Su más reciente apertura fue en febrero en Córdoba, en el espacio físico que dejó Falabella en el Nuevocentro Shopping tras su partida del país.

Se dedican a la venta de perfumes, lociones, cosméticos, y productos de belleza en la Argentina. Cuenta con la atención de expertos en belleza y cuidado de la piel para asesorar a cada uno de sus clientes. Este año encararon el desafío de seguir agigantando su presencia en Buenos Aires, Córdoba y sumar a la ciudad Cuna de la Bandera como otra gran epicentro con locales propios.

Hasta el momento no se profundizó en los detalles acerca de cómo planea esta cadena santafesina sentar sus bases en Rosario o dónde podría establecer su primer local, aunque de acuerdo a algunos trascendidos, el Alto Rosario Shopping es un candidato para el arribo de esta marca con más de dos décadas de vigencia en el mercado de los productos de belleza y cosmética.

La Parfumerie cuenta con varias sucursales en la provincia: dos en Santa Fe capital (una sobre la peatonal San Martín, otra en el shopping La Ribera), dos en Rafaela, una en Venado Tuerto y una en Esperanza. Asimismo, también tiene tres locales en Capital Federal (uno sobre Avenida Cabildo, otro en Shopping Abasto, uno más sobre Avenida Santa Fe), otros tantos en la provincia de Buenos Aires (uno en San Isidro, uno en San Justo y tres en Bahía Blanca). En Córdoba tiene el recientemente inaugurado en el Nuevocentro Shopping; dos se encuentran en Resistencia, Chaco; uno en Paraná, Entre Ríos; uno en Formosa; uno en Catamarca; uno en Posadas, Misiones; uno en Tucumán; uno en Jujuy; uno en Santiago del Estero; uno en La Rioja y uno en San Luis.

Esta cadena santafesina actúa como mayorista para otras perfumerías y farmacias, y hace seis meses comenzaron a representar marcas internacionales que traen al país. De la fama internacional de nombres como Elizabeth Arden o Bently que comienzan a traer al país, ponen un pie en el comercio exterior. Importan y comenzaron a exportar lo que fabrican localmente (incluso subcontratando líneas de producción) a la región, lo que les permite cierta ‘cintura’ en las compras al exterior, en los presupuestos y los precios.