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El panorama financiero en Argentina experimenta un cambio significativo a partir de hoy, ya que el Banco Central ha tomado la decisión de modificar la tasa de referencia del 110% al 80%. Esta medida impactará directamente en los plazos fijos, ya que también se ha eliminado la tasa mínima para estos depósitos a plazo. ¿Qué implicaciones tiene esta decisión para los inversores y para el sistema bancario en general?

La reducción de la tasa de política monetaria, que incluye la tasa de interés de los pases pasivos, es una de las medidas más destacadas tomadas por el Banco Central. A partir de hoy, la tasa se fija en un 80% de tasa nominal anual (TNA), lo que representa un cambio significativo con respecto al 110% que estaba vigente hasta ahora.

Esta reducción también se reflejará en la tasa de interés de los plazos fijos, que experimentará una disminución similar del 110% al 80% anual. Según expertos como Federico Furiase, asesor del ministro de Economía Luis Caputo, esta modificación implica una reducción de la tasa efectiva mensual de pases, lo que podría tener un impacto en la rentabilidad de las inversiones.

Una de las consecuencias más relevantes de esta medida es la eliminación de la tasa mínima para los plazos fijos. Esto significa que los bancos ahora tienen la libertad de ofrecer el rendimiento que consideren conveniente, lo que podría generar una mayor competencia entre las entidades financieras y potencialmente beneficiar a los inversores.

El comunicado emitido por el Banco Central detalla otras dos medidas importantes. En primer lugar, se destaca la “normalización de la gestión de liquidez por vía de pases”, que a partir del 18 de marzo limitará el acceso a la ventanilla de pases exclusivamente a las entidades financieras reguladas por el BCRA, excluyendo a los fondos comunes de inversión. En segundo lugar, se menciona la “desregulación de tasas mínimas de interés”, que implica la eliminación de la tasa mínima de plazo fijo.

Estas decisiones del Banco Central se enmarcan en un contexto económico en el que se observa una reducción de la incertidumbre macroeconómica desde diciembre de 2023. La entidad destaca la disminución de la inflación minorista, la estabilidad de la brecha cambiaria y la acumulación sostenida de reservas internacionales como factores que respaldan estas medidas.

Por otro lado, se señala que la reducción de la emisión monetaria endógena contribuirá a mejorar el balance del Banco Central y a reducir el impacto de la inflación. Además, se resalta la importancia de mantener un enfoque en la evolución de la inflación núcleo, especialmente en el contexto de los ajustes de tarifas reguladas de servicios públicos anunciados.

En resumen, los cambios implementados por el Banco Central en relación con los plazos fijos y la tasa de referencia buscan adecuar la política monetaria a las condiciones económicas actuales, promoviendo la estabilidad financiera y fomentando la competencia en el sector bancario argentino. Sin embargo, será necesario monitorear de cerca cómo estas medidas impactan en los inversores y en la economía en general en los próximos meses.