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Si viajar a Miami ya era, de por sí, un excelente plan, en la actualidad se suma un “ítem” imperdible para visitar la ciudad del estado de Florida. Y no, no es la llegada de Lionel Messi a Inter (aunque, por supuesto, eso también es un llamador increíble): estamos hablando de la renovación del lujoso barrio de Bal Harbour.

Ubicado en la parte sudeste de la ciudad, no muy lejos de Miami Beach, esta zona de apenas 2,5 kilómetros cuadrados de tamaño que tiene 75 años de historia es la verdadera joya del lugar, un sitio en el cual el lujo y la sofisticación aparecen a cada paso.

La idea de renovar en un gran porcentaje una de las zonas más exclusivas de Miami responde al nuevo boom turístico que atraviesa el destino, el cual, solamente en el año 2022, recibió a más de 50 millones de viajeros. Y no sólo eso: miles de personas están decidiendo relocalizarse allí, ya sean estadounidenses, europeos, asiáticos, latinos u orientales. Respecto a esto último, algunas proyecciones apuntan a que, en 2027, habrá 300.000 personas más viviendo en Miami.

Es así que Bal Harbour, el pequeño oasis que cuenta con playas paradisiacas, hoteles cinco estrellas, marcas de tope de gama mundial y gastronomía de lujo, no quiere quedarse atrás y amplía sus opciones para sus residentes y visitantes.

Y, además de esas características que muchos podrían calificar de ostentosas, el valor agregado que quiere dar el distrito reside en sus nuevos atributos artísticos, culturales y del mundo del wellness, sumados a la tranquilidad y el “relax” que ofrece el sitio.

En Bal Harbour, uno puede disfrutar de las extensas playas, extendidas a una superficie de 184.000 metros cúbicos de arena el año pasado, pero también de las prácticas de yoga al amanecer, al atardecer y a la noche que allí se realizan, o de los ciclos de música clásica Sounds by the Sea.

Desde el lado urbanístico, se está construyendo el Waterfront Park, una zona de bosques, jardines, caminos de agua, zonas de ejercicio, espacios de meditación y un área de juegos temática para niños. También se está rediseñando el muelle del norte del barrio, desde donde se podrán hacer inmersiones en aguas profundas para cuidar los hábitats marinos.

Otro sitio en el que se realizará una millonaria inversión, concretamente de U$S 550 millones, será Bal Harbour Shops, que se convertirá en el primer shopping de lujo a cielo abierto de Estados Unidos. Allí se construirán 22.500 M2 nuevos donde se albergará a 40 nuevas tiendas y restaurantes. Ese centro comercial es, actualmente, el que más dinero por metro cuadrado recauda en el mundo. Ese hito se alcanzó, principalmente, por la armoniosa convivencia entre marcas tradicionales de primer nivel como Gucci, Prada o Chanel, con recién llegadas como Marie France Van Damme, Kiton o Marni.

Del lado de la gastronomía, se destacan las incorporaciones de la cocina francesa de Le Zoo, de la italiana de Carpaccio y de las hamburguesas de Hillstone.

Finalmente, si hablamos de la hotelería, las opciones de lujo también abundan: quienes buscan la mejor relación precio-calidad, encontrarán en el hotel Sea View (que abrió en 1948) su mejor opción, así como también 220 habitaciones recientemente renovadas; para estadías largas o viajes en familia, Beach Haus es el lugar, ya que mezcla la comodidad de un departamento, con la atención de un hotel cinco estrellas; si buscás privacidad, sin dudas la recomendación en el Ritz-Carlton; y si te querés sorprender por la extravagancia, tu reserva tiene que ser en el St. Regis.