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Un informe de la Universidad Nacional Autónoma de México recalca que aunque la adopción de la Inteligencia Artificial (IA) ha sido objeto de debate en el último año, su presencia en la vida cotidiana es mucho más extendida de lo que se percibe.

Antes incluso de la llegada de desarrollos más avanzados como ChatGPT, la IA ya operaba en aspectos más simples, como la detección de spam. Aunque el auge de la IA se dio en 2023, su uso se remonta a períodos anteriores, y hoy en día, aproximadamente el 80% de las personas en varios países interactúan con ella sin conciencia directa; solo una fracción está plenamente consciente de su presencia.

Según la UNAM, esta alta tasa de uso de la IA sugiere que en un futuro próximo, la mayoría de las personas la integrarán aún más en sus vidas, especialmente cuando esté completamente integrada en herramientas de uso cotidiano, como procesadores de texto o programas de hojas de cálculo.

Melchor Sánchez Mendiola, coordinador de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia de la UNAM, destaca que esta integración silenciosa de la IA es lo que lleva a las personas a utilizar estas herramientas sin reconocer su papel en los avances tecnológicos más recientes.

Se señala que la rápida adopción de tecnologías como ChatGPT ha sido histórica: un millón de usuarios en cinco días, 100 millones en dos meses y actualmente se estima que son más de 200 millones.

Sin embargo, la UNAM también enfatiza que si bien la tecnología de IA pasó por fases de asombro, rechazo e inquietud, ahora se está llegando a comprender mejor su utilidad y aplicabilidad. Antes de persistir en un rechazo constante a estas tecnologías, es fundamental considerar cómo ya simplifican procesos y mejoran la vida de los usuarios de Internet.

La IA ya se ha vuelto una presencia ubicua tanto dentro como fuera de las pantallas mucho antes de lo que muchos pueden pensar.

¿Pero cuáles aplicaciones cotidianas son ejemplos de IA sin que seamos conscientes de ello?

Es evidente que la Inteligencia Artificial se ha extendido a ámbitos como chatbots, generadores de contenido visual y musical, pero existen otros ejemplos más comunes y familiares que también están impregnados de esta tecnología.

Estos ejemplos de aplicaciones de Inteligencia Artificial son fascinantes y se han convertido en parte integral de nuestra vida diaria:

Asistentes Virtuales: Siri, Alexa, Google Assistant: Estos asistentes personales no solo nos proporcionan información, sino que también aprenden de nuestras interacciones para mejorar su precisión y relevancia.

Filtros de Correo Electrónico: La IA se encarga de clasificar y separar los correos electrónicos en spam y no spam, optimizando nuestra bandeja de entrada y reduciendo el riesgo de exposición a contenido no deseado o peligroso.

Reconocimiento Facial: Esta tecnología, impulsada por la IA, se utiliza en diversas áreas, desde el desbloqueo de teléfonos móviles hasta la seguridad en espacios públicos. La capacidad de reconocer rostros ha revolucionado múltiples sectores.

Recomendaciones en plataformas de streaming: La IA analiza el historial de visualización y preferencias de los usuarios para ofrecer recomendaciones personalizadas de contenido, mejorando la experiencia de entretenimiento en plataformas como Netflix, Amazon Prime y Spotify.

Traductores Automáticos: Herramientas como Google Translate y Microsoft Translator utilizan IA para entender y traducir texto entre idiomas, facilitando la comunicación global de manera instantánea.

Estas aplicaciones demuestran cómo la IA no solo ha mejorado nuestras vidas, sino que también se ha integrado de manera casi invisible en nuestras rutinas diarias.