¿Cómo serán los aviones del futuro?
Las compañías fabricantes están patentando ideas para lo que serán los aviones del futuro, que tendrían varias diferencias con los actuales
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Las compañías fabricantes están patentando ideas para lo que serán los aviones del futuro, que tendrían varias diferencias con los actuales
Tanto en la atención al pasajero como en la comodidad y los servicios, los aviones del futuro, se prevé, serán bastante diferentes a los que conocemos hoy en día. Y no estamos hablando de 50 o 100 años en el tiempo, sino de un plazo que se cree bastante más cercano.
Estas afirmaciones surgen luego de la publicación que hizo el sitio Hawaiianislands.com en la que se comenta lo que se pudo leer en varias patentes declaradas por grandes empresas fabricantes como Boeing, Airbus, British y Zodiac Seats France, entre otras. Si esos anticipos realmente se cumplen, la forma en la que volamos podría verse totalmente modificada.
Los objetivos de las empresas que fabrican aviones son claros: se quiere hacer un mejor uso del espacio de la aeronave y reducir el impacto medioambiental. Esto combinado con una eficiencia en la distribución de cada elemento que hay dentro del vehículo, ya que cada kilo extra significa más combustible.
Uno de los cambios que se “filtraron” a partir de la publicación de las patentes está en la forma en la que recibiríamos la comida en los viajes más largos: mientras que en primera clase seguiría habiendo personas que nos harán elegir nuestro menú y nos lo traerán a la mesa, en la categoría Económica, la más usada a nivel global, un carrito motorizado recorrerá la vía que se colocará en los pasillos y hará el reparto de viandas. Se trata de un sistema de “logística asistida por computadora”, con el cual cada pasajero podrá hacer su elección culinaria previamente.
Los aviones del futuro también buscarán solucionar uno de los grandes problemas de la actualidad: el poco espacio que tienen los pasajeros, tanto en relación con sus “vecinos”, como para colocar sus piernas. Para esto, se está pensando en distribuir los asientos en zig-zag, de acuerdo a lo que dicta una patente firmada por la empresa Zodiac. Esto brindaría mayor espacio para los hombros y piernas de los pasajeros. La única “contra” del sistema es que el 50% de las personas a bordo volará “hacia atrás”.
La realidad virtual, por supuesto, también tendrá su lugar. Uno de los ejemplos podremos verlo en las ventanillas: esa zona del avión “seguirá” el movimiento de los ojos de la persona sentada en esa parte y detectará qué cosas llamaron más su atención; posteriormente, en una pantalla transparente colocada en la misma ventana, le brindará información sobre aquello que está mirando.
Los baños también sufrirán cambios en el futuro, ya que Boeing está pensando en colocar piletas para lavarse las manos en áreas comunes y en hacer plegables los cambiadores de bebés.
La más polémica de las modificaciones en los aviones del futuro quizás sea la de la ubicación del piloto. Tener la cabina en la parte delantera de la aeronave genera un mayor gasto de combustible y, además, hace perder espacio que podría usarse para colocar más asientos. Para enfrentar este problema, hay una patente de un proyecto que busca enviar al conductor a la última fila, desde donde tendrá acceso a múltiples cámaras que se colocarán en la nariz del avión y que lo ayudarán en el despegue y el aterrizaje.
Imágenes por: Cortesía