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Si bien, de forma indirecta, la compañía ESPN (propiedad de Walt Disney Co.) tenía ciertos vínculos con el creciente mundo de las apuestas deportivas, un acuerdo recientemente firmado con la empresa Penn Entertainment Inc. la mete de lleno y definitivamente en este nuevo rubro.

Hasta ahora, ESPN no tenía un canal de apuestas reales, aunque sí contaba con programas referidos a la temática y con ciertos acuerdos de marketing con casas de apuestas deportivas, especialmente en su sitio web

La cosa comenzó a cambiar cuando Disney compró una parte de DraftKings en 2019 y cuando empezó la búsqueda de acuerdos de apuestas deportivas más expansivos. Concretamente, querían crear una marca de apuestas que incluyera el nombre ESPN.

¿Por qué meterse en un ámbito que atrae tantas polémicas al estar relacionado con una actividad que, si bien es legal, puede volverse adictiva? Por un lado, por la baja incesante de suscriptores a la televisión por cable; por otro, por la gigantesca generación de dinero de esta actividad a medida que se vuelve legal en más estados de Estados Unidos.

Es así cómo se llegó a la firma de un acuerdo de exclusividad con Penn Entertainment, a través del cual esta empresa puede usar, por 10 años, el nombre ESPN Bet en el país norteamericano. La casa de apuestas de Penn pasará a llamarse Barstool con ESPN (en Canadá, el nombre será theScore Bet).

Por esta década de trabajo conjunto, la casa de apuestas deberá pagar U$S 1.500 millones. ESPN podrá designar a un observador sin derecho a voto en el consejo de Penn. En cuanto a las posibles ganancias, Penn estima ingresos por entre U$S 500 y U$S 1.000 millones brutos anuales.

Este movimiento hizo que las acciones de Penn subieran un 35% esta semana, alcanzando un valor de U$S 33,45. El valor de las de su rival DraftKings Inc., por su parte, bajó un 10%.