Diseñadora rosarina usa caucho reciclado para fabricar ropa y accesorios
Gimena Galli es una diseñadora de indumentaria rosarina que innovó utilizando caucho de neumático que se desecha para crear su marca
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Gimena Galli es una diseñadora de indumentaria rosarina que innovó utilizando caucho de neumático que se desecha para crear su marca
Nada se tira, todo puede ser reutilizable, transformarse y servir a otro fin. Es una de las premisas principales de la sustentabilidad y así lo entiende desde hace muchos años Gimena Galli, una diseñadora de indumentaria rosarina que innovó con la utilización de caucho de neumáticos reciclado para fabricar ropa y accesorios. Tiene su propia marca, Muta, y vende lo que produce con este material para nada convencional, aportando su granito de arena a la concientización acerca del cuidado del medioambiente.
Dialogó con Vivo247, donde repasó su historia, que la llevó a inclinarse por este material, las ventajas y desventajas del mismo, como así también los objetivos que se traza. “Estudié diseño de indumentaria hace bastante, y para recibirme tenía que hacer un desfile, una colección completa de vestidos, accesorios, diez conjuntos, era todo el trabajo anual que se presentaba a fin de año. Quería trabajar un material reciclado, siempre me había interesado la sustentabilidad, siempre tuve conciencia en eso y ver que había materiales que servían para otra cosa y me daba cosa tirarlas. Me puse a ver las posibilidades de materiales que podía utilizar y ahí me encontré con el caucho y salí un día a recolectar por las gomerías y empecé a trabajar en ese material no convencional”, recordó.
“Después de eso me voy de viaje un año y medio, y pensando qué podía hacer para gestionar mi viaje, pensé en llevarme herramientas y empezar a trabajar y hacer accesorios para vender, porque lo que había hecho antes eran todos vestidos, todo más de pasarela, no tan funcional. Lo que tiene este material es que se tira en todos lados, lo podés juntar en cualquier lado, así que al ir viajando siempre había donde juntarlo. Depende cada país, algunos lo tiran más o menos, te lo venden o no, acá se tira muchísimo. Así que en ese viaje, empecé a hacer estos accesorios de manera artesanal, y lo vendía ambulantemente”, agregó esta diseñadora rosarina acerca del camino hasta darle vida a su emprendimiento. Y siguió: “Cuando vuelvo a Rosario, me instalé, armé un pequeño taller, empiezo a hacer modelos, le puse nombre a la marca, logo, packaging, y empecé a vender por Facebook y en ferias. Un poco volví por eso, porque necesitaba estar quieta para poder producir más. Me asocié con una amiga que es diseñadora gráfica y ahí empezamos a tener modelos, a hacer moldes”.
Sobre las ventajas que tiene el caucho a la hora de llevarlo al mundo de la moda, dijo: “Este material es reciclado, es sustentable, es impermeable, tiene una textura super propia, se pueden generar texturas re copadas”. Sin embargo, esta diseñadora rosarina se encontró con un número mayor de complicaciones al incursionar en este material: “En cuanto a las desventajas, es curvo, es elástico, no está hecho para esto, entonces es difícil encontrar un plano o un ángulo recto, el cortado y el emprolijado lleva bastante tiempo, es un poco caluroso, puede ser muy pesado si no se combina de buena manera. El material tiene mucho tiempo de preparación, de clasificación, de mucha limpieza, hay que buscarle la vuelta permanentemente y siempre pasan cosas que no esperás que pasen. Es muy autodidacta el trabajo, porque es descubrir este material de manera propia, no está escrito en un libro como coser este material”.
Consultada acerca de la función de su marca en cuanto a lograr que otros se vuelquen por materiales sustentables, señaló: “Creo que contribuyo con un granito de arena a la concientización, lo que digo siempre es que estos accesorios llevan un mensaje, mirá todo lo que se puede hacer con todo lo que generamos, es como una cuestión de todos los días, replantearse qué tanto estaré aportando. Lo que yo reciclo es muy poco en comparación a todo lo que se tira. En fábricas o empresas grandes si hay una cuestión de pensar cómo generar menos residuos, pero en gomerías y bicicleterías, se tira mucho, salvo que el gomero lo guarde y no lo quiera tirar, que es lo que me pasó en una gomería y un par de bicicleterías que me dijeron que buscaban alguien que los recicle”.
“Hay más conciencia en todo sentido, lo que comemos, de cómo alimentarnos, lo que usamos, de a donde lo tiramos, de donde vino lo que estoy usando, quién lo hizo. Las redes sociales ayudan mucho a visibilizar quienes trabajan, más que nada en esto de las marcas de emprendedores, hay una cuestión de mostrar como trabajo, en qué me inspiro. La tendencia ayuda a que esto se vea más, se use más”, siguió Galli y añadió: “No soy una persona muy ambiciosa, priorizo mucho el disfrutar, de no volverme loca, no estresarme, como lo hice por ejemplo el año pasado cuando estaba con otro trabajo porque los números no me estaban dando. Hay una cuestión de quedarse más tranquilo, de sentir una estabilidad, pero laburaba desde que me levantaba hasta que me acostaba, trabajaba mil horas, que si lo tengo que hacer un tiempo lo hago, pero de elegir, prefiero no hacerlo, me hago muy mal el cuerpo, termino muy cansada. Un objetivo a largo plazo sería poder vivir de esto, porque si bien vivo de esto, estás permanentemente haciendo malabares con la economía, con las ventas, hacés todo absolutamente vos”.
Acerca de objetivos que se traza, la diseñadora rosarina fundadora de Muta, contó: “Uno de mis proyectos de hace bastante es vivir en varios lugares, seguir viviendo en Rosario, pero viajar por temporadas en varios lugares. Otra meta a corto plazo es hacer colaboraciones con otros emprendimientos, que lo vengo haciendo y la idea es seguir haciéndolo porque trabajar con otra gente me sirve mucho. Y si en algún momento dejo de trabajar con este material, pasarme a uno biodegradable”.
“Hay mucha gente que dice que lo mío es raro y a mí no me gusta esa palabra porque siento que es algo que no tiene coherencia y para mí, lo mío sí tiene coherencia, así que me duele el ‘raro’. Quizás para los otros esa palabra es simplemente no convencional, tengo que entenderlo así para no bajonearme”, reflexionó sobre el hecho de la respuesta que recibe de las personas al incursionar en un material poco habitual.
Imágenes por: CORTESIA MUTA