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Pase lo que pase este año en el mundo del tenis, la 2022 será por siempre recordada como la temporada en el cual el mejor tenista del mundo, Novak Djokovic, fue deportado de Australia y no pudo jugar el torneo en el que es históricamente favorito.

El supuesto motivo fue su imposibilidad de demostrar que estaba vacunado contra el Covid-19. La competencia terminó siendo ganada por el español Rafael Nadal, que se convirtió en el máximo vencedor de torneos de Grand Slam de la historia.

Después de Australia, circularon algunos rumores sobre que Djokovic había decidido vacunarse para evitar más problemas en el resto del calendario. Sin embargo, esta semana el serbio le dio una entrevista a la BBC de Inglaterra en la cual aseguró que, si bien respeta el derecho de todas las personas a vacunarse o no, él no tiene pensado hacerlo en el corto plazo.

Frente a la pregunta de si estaría “dispuesto a sacrificar grandes torneos como Wimbledon o Roland Garros”, el número uno no dudó: “sí, ese el precio que estoy dispuesto a pagar”.

Al margen de estas declaraciones, el tenista pidió que no se lo asocie ni mucho menos se lo considere como un líder del movimiento antivacunas

“Nunca estuve en contra de la vacunación. Siempre he apoyado la libertad de elegir lo que pones en tu cuerpo. Por mi parte, estoy manteniendo la mente abierta en cuanto a vacunarme en el futuro, porque todos estamos tratando de encontrar colectivamente la mejor solución posible para terminar con el Covid”, aseguró Nole.

En la nota, además, dio algunos detalles de cómo se sintió en Australia y de lo que pasó con su supuesta trampa: “estaba realmente triste y decepcionado por la forma en que todo terminó para mí en Australia. No fue fácil. La falla en la declaración en el arribo al país no fue apropósito. Absolutamente, el error de declaración de visa no se cometió deliberadamente. Esto fue aceptado y confirmado por el Tribunal Federal y el propio ministro en el Ministerio de Inmigración de Australia”.

“Entonces, en realidad, lo que la gente probablemente no sabe es que no fui deportado de Australia por no estar vacunado o por romper alguna regla o por cometer un error en la declaración de mi visa. La razón por la que fui deportado fue porque el Ministro de Inmigración usó su discreción para cancelar mi visa debido a su percepción de que podría crear un sentimiento antivacunas”, concluyó Djokovic.