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Dos cóndores tuvieron crías por reproducción asexual

Un par de hembras de cóndores, que habían sido madres anteriormente por vía sexual, tuvieron hijos por partenogénesis

Los cóndores son aves de gran tamaño que, lamentablemente, están en peligro de extinción casi en todo el mundo. Por eso despertó mucho interés lo que sucedió con dos ejemplares hembras de la variedad de California, ya que ambas tuvieron crías sin haber mantenido contacto sexual con machos de la especie.

El descubrimiento fue sacado a la luz por científicos de la San Diego Zoo Wildlife Alliance, los cuales estudian a estos animales desde hace más de 30 años. Entre sus estudios, siempre que una hembra da a luz, se busca el parentesco con su progenitor. En estos dos casos, ninguna de las crías tenía relación genética con ningún macho. Las pruebas para determinarlo, por supuesto, se repitieron muchas veces, siempre con la misma conclusión: los cóndores bebé no tienen padre.

Pero, ¿cómo puede esto ser posible? La respuesta es que los pequeños llegaron al mundo por partenogénesis, que es nada más y nada menos que una forma de reproducción asexual.

Llama mucho la atención el suceso ya que las hembras que dieron a luz a los polluelos sin padre ya habían tenido crías varias veces previamente, siempre a través de las vías de inseminación más tradicionales. De hecho, ambas viven diariamente con machos de la especie a su alrededor.

El caso se publicó en el medio científico Journal of Heredity y es el primero de partenogénesis entre los cóndores y entre la totalidad de las especies de aves actualmente conocidas en el mundo.

Para entender un poco más esta rareza, Cynthia Steiner, directora asociada del laboratorio genético de la San Diego Zoo Wildlife, explica que “la partenogénesis es una reproducción asexual en la cual las hembras pueden producir polluelos sin la contribución de un macho. Los huevos no son fertilizados por los espermatozoides. Hay una duplicación del material genético de la hembra y es la que va a contribuir a producir el polluelo”.

Ni siquiera los propios autores de estos estudios terminan de entender el caso y hasta lo catalogan de error biológico. Las dudas aparecen porque en el reino animal hay dos tipos de partenogénesis: la obligada y la facultativa. La obligada ocurre, por ejemplo, en algunas especies de lagartos, en las cuales las hembras directamente quedan embarazadas sin el aporte del macho. En el caso de estos cóndores de California, fue facultativa, porque estamos hablando de hembras que previa y posteriormente habían tenido crías a través de la fertilización de espermatozoides, una de ellas en 11 ocasiones y la otra en 25. Los motivos por los cuales esta vez pasó esto, todavía se desconocen, ya que la genética de estas aves posee mecanismos para evitarlo.

Imágenes por: Cortesía