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El presidente del directorio del Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” de Rosario, Eduardo Romagnoli, junto a otros integrantes de este, mantuvieron una serie de reuniones con ejecutivos de las aerolíneas LATAM, JetSMART, SKY y Gol para trabajar en la potenciación de conexiones aéreas con destinos regionales como Santiago de Chile, Lima, Montevideo y San Pablo.

“Estamos haciendo gestiones que seguramente se verán concretadas más adelante, pero lo importante es presentar las propuestas a las compañías para que diagramen su programación a futuro“, manifestó Romagnoli a través de un comunicado de prensa emitido por el aeropuerto.

En ese sentido, diretivos del aeropuerto de Rosario ya se habían reunido meses atrás con Air Europa, Iberia, IberoJet, Plus Ultra, Level y World2Fly con el objetivo de lograr vuelos directos a Europa.

Durante la última década el tráfico de pasajeros del aeropuerto “Islas Malvinas” venía creciendo aceleradamente, pasando de 180 mil pasajeros en 2013 a un pico de 866 mil en 2018, para luego descender a 758 mil en 2019 y terminar derrumbándose por la pandemia. Gran parte de este crecimiento se explicó por la llegada de nuevas aerolíneas internacionales a partir de 2015, lo que le imprimió a Rosario la particularidad de ser el único aeropuerto argentino, además de Ezeiza, en el que el segmento internacional era superior al de cabotaje. Esto incluso empujó a avanzar en la construcción de una nueva terminal que estaría dedicada a los vuelos internacionales, algo inédito en el interior argentino.

En 2022, con el mercado ya recorriendo el camino de la recuperación luego de la brutal política de cierre de fronteras que mantuvo el gobierno argentino hasta fines de 2021, el aeropuerto de Rosario movilizó 370 mil pasajeros, mientras que entre enero y agosto de este año el tráfico de pasajeros llegó a 329 mil, 40% menos que durante el mismo período de 2019. De ese total, apenas 105 mil fueron pasajeros internacionales.

La oferta internacional en Rosario actualmente está compuesta solo por un vuelo diario de Copa Airlines desde Panamá y tres vuelos semanales de Gol desde Sao Paulo. Esto, según puede observarse en Cirium, representa una oferta semanal de 3.368 asientos.

En septiembre de 2019 la oferta semanal era de 6.524 asientos, con LATAM operando un vuelo diario desde Lima, Azul un vuelo semanal desde Recife y GOL cinco vuelos semanales desde Río de Janeiro.

Por el lado de la oferta doméstica, en septiembre Aerolíneas Argentinas operará en promedio 64 vuelos semanales hacia Buenos Aires (Aeroparque y Ezeiza), Bariloche, Iguazú, Mendoza, Salta y Reconquista. Esto representa 7.352 asientos, cifra 5,3% inferior a la del mismo mes de 2019. En noviembre se sumará Neuquén a la oferta de destinos con dos vuelos semanales, mientras que LADE también para cada quince días en Rosario en un vuelo lechero que une a Buenos Aires con Mendoza y Córdoba.

Ante este panorama, Rosario corre con la ventaja de ser un aeropuerto independiente (es un ente autónomo propiedad de la provincia de Santa Fe), lo que le brinda flexibilidad para salir a tentar a las compañías aéreas siguiendo una política que a esta altura ya puede considerarse de estado porque ha venido permaneciendo más allá de los cambios de gobierno.