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Según informa el Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR), en los primeros 11 meses del año en curso, pasaron por la terminal aérea local un total de 355.376 pasajeros recuperando de este modo al sector, que se viera duramente afectado durante la pandemia de COVID-19. Así lo indica una nueva publicación de la Fundación del Banco Municipal de Rosario. Estos datos dan cuenta de que el total de pasajeros en 2022 (con datos a noviembre) se multiplicó tres veces respecto al año anterior y supera al promedio anual registrado entre 2011 y 2015, sin alcanzar aún los niveles del período 2016 – 2019.

La recuperación de 2022 está dada por los vuelos de cabotaje, con menos destinos internacionales respecto del año 2019; en ese año los destinos nacionales e internacionales tenían aproximadamente el mismo flujo de pasajeros en el aeropuerto Islas Malvinas. En lo que va de este año, 82 de cada 100 pasajeros volaron dentro del país.

El AIR ha comenzado a recuperar vuelos internacionales y aerolíneas. La aerolínea Copa con destino a Panamá y la aerolínea Gol con destino semanales a San Pablo y Río de Janeiro recuperan vuelos.

Se sumarán en breve los vuelos internacionales de temporada a Florianópolis de Aerolíneas Argentinas. Quedan recuperar los vuelos a Lima y Santiago. Las restricciones que operan sobre la demanda, el tipo de cambio y la situación macroeconómica de la Argentina generan expectativas respecto de los nuevos despegues que se están recuperando.

Entre enero y noviembre de este año, Bariloche y Mendoza se ubican por encima de los valores registrados en el mismo período de 2019 dada una combinación de mayor oferta de vuelos y una ocupación promedio más alta por aeronave. Iguazú y Salta sostienen su demanda, con una ocupación promedio por vuelo superior a la prepandemia en el primero y levemente inferior en el segundo, según ANAC. El flujo de pasajeros es menor al de 2019, probablemente por una menor oferta ya que la aerolínea low-cost que volaba hacia estos destinos desde la terminal local no opera.

Los cambios provocados por la pandemia afectaron no sólo al aeropuerto de Rosario, sino a la industria en su conjunto, ya que las empresas han sustituido reuniones ejecutivas presenciales por encuentros virtuales (Zoom, Meet, etc.), con un efecto considerable en la demanda de viajes corporativos. También la dificultad en la producción de aeronaves e insumos, condicionan el ritmo de recuperación de la oferta de vuelos por parte de las aerolíneas.

La inestabilidad macroeconómica del país y la menor oferta -por la salida de las algunas compañías aéreas y/o el recorte de vuelos-  redujeron la competencia.

Lograr un mayor flujo de viajeros del resto del país y del exterior hacia Rosario incidiría positivamente en la recuperación de la actividad del AIR. La terminal área local está preparada para ello y puede recibir una mayor llegada de viajeros ligados a las actividades de congreso, deportivas y artísticas de la Ciudad. Una mayor conectividad área para el AIR impulsaría la demanda de alojamiento -industria en notorio crecimiento en los últimos meses- así como la gastronomía y las actividades culturales y de entretenimiento.