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Tras la llegada de Todd Boehly, el Chelsea atravesó una gran serie de cambios. El magnate estadounidense tomó la drástica decisión de cesar a Thomas Tuchel por el flojo arranque en Champions League y gastó más de 600 millones de dólares en jugadores. El pase de Enzo Fernández desde Benfica por 121 millones batió el récord de transferencia de la Premier League.

Además Boehly puso su mirada en un nuevo estadio para sus Blues, con dos opciones: intentar ampliar el mítico Stamford Bridge donde su club hace de local desde 1905 o derrumbarlo para hacer uno nuevo desde cero.

La segunda opción parece ser la preferida de Boehly. Se estima que estaría dispuesto a desembolsar una cifra cercana a los mil quinientos millones de libras esterlinas para hacer realidad su sueño de construir uno de los mejores estadios no solo en Inglaterra sino también en Europa que pueda albergar a más de 55 mil personas sentadas.

Según informa, The Telegraph derribar Stamford Bridge y construir un nuevo estadio en el mismo lugar se perfila como la opción más probable, aunque hay otras vías abiertas. El problema radica en los terrenos adyacentes al estadio del Chelsea que el club desde hace varios años desea comprar.

Abramovich ya intentó adquirir los terrenos cercanos a Stamford Bridge y todavía no hay respuesta a la oferta que presentaron de 50 millones de libras. La compra del terreno sería un plus para cualquier plan de construcción en el sitio existente, ya que proporcionaría a Chelsea más espacio para oficinas e instalaciones para los aficionados.  Sin ese terreno adjunto, construir un nuevo estadio en la actual ubicación sería más complicado para los dirigentes. Entonces se barajará la remodelación del actual Stamford Bridge o la reubicación en otro lugar de Londres. Aunque fuentes consultadas por The Telegraph afirman hay “conversaciones positivas con el club sobre la reurbanización, pero compartimos el objetivo común, que es tener el mejor estadio de Londres”.