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Al menos en los dos últimos mercados de pases del mundo del fútbol, hubo dos ligas que se llevaron varios de los flashes más importantes, muy por encima del fútbol europeo: la Major League Soccer (Estados Unidos) y la Saudi Pro Football League, popularmente conocida en el resto del mundo como Liga Árabe.

Con niveles futbolísticos muy por debajo de lo que Europa y Sudamérica tienen para ofrecer, estos dos destinos se están convirtiendo en habituales para grandes figuras ya no en etapas finales de sus carreras, sino en total vigencia.

En el caso puntual de la Liga Árabe, a Cristiano Ronaldo, llegado hace algunos meses a Al-Nassr, se le suman Karim Benzema, Sadio Mané, Riyad Mahrez, N’Golo Kanté, Édouard Mendy, Marcelo Brozovic, Roberto Firmino, Kalidou Koulibaly, Sergej Milinković-Savić, Jordan Henderson, Alex Telles, Seko Fofana, Moussa Dembélé, Malcom, Fabinho, Franck Kessié y Roger Ibañez, entre muchos otros.

Y a ellos, parece, habrá que añadir otra super estrella: el brasileño Neymar Jr., quien habría aceptado una super oferta de Al Hilal.

El ahora ex compañero de Lionel Messi en PSG dejaría el club francés a cambio de 100 millones de euros. A sus 31 años, y con contrato vigente en la capital francesa hasta 2027, el jugador de la selección cobraría 160 millones de euros en un contrato de dos temporadas.

Más allá de estos rutilantes nombres, otra novedad reciente que incluye muchísimos dólares en la Liga Árabe está relacionada con un nuevo acuerdo televisivo para transmitir sus partidos a nivel global.

Según se pudo saber, el torneo local de Arabia Saudita se podrá ver en 130 nuevos territorios, lo que les permitiría a sus organizadores ganar el cuádruple de lo obtenido el año pasado por retransmisiones.

Aparentemente, la empresa que pasará los encuentros en Estados Unidos será Fox Sports. DAZN es otra de las televisoras que mostrará los partidos de CR7 y compañía.