VIVO247.com

El Fernet, bebida con raíces en Milán desde 1845, encontró su hogar en Argentina gracias a Fratelli Branca, que instaló su primera fábrica en el país en 1941. Esta bebida, mezclada con Coca-Cola, se ha convertido en un fenómeno, ocupando el tercer puesto en ventas, superado solo por la cerveza y el vino. Anualmente, se venden más de 19 millones de litros en supermercados y almacenes.

Fratelli Branca mantiene un dominio abrumador en el mercado, representando más del 90% del segmento premium de fernet. Se estima que la marca italiana alcanza unos 1,3 litros per cápita, con niveles notables en provincias como Córdoba, Tucumán y Buenos Aires.

Sin embargo, en las últimas dos décadas, nuevas marcas han emergido para desafiar la supremacía de Branca. Pernod Ricard incursionó hace cerca de veinte años con Ramazzotti y Capri, y recientemente introdujo Buhero Negro. Por su parte, Cepas, una empresa local, lanzó Cinzano y Martini y se asoció con Porta Hermanos para dar vida a la marca 1882 bajo el joint venture Destilados Argentinos.

A pesar de que Branca lidera, estos competidores han ganado terreno, especialmente en el segmento premium del mercado de fernet. La creciente popularidad del fernet ha llevado a un consumo masivo en Argentina, que representa más del 80% del consumo global. Sin embargo, este elixir amargo está comenzando a encontrar su camino en otros países.

Chile, por ejemplo, ha experimentado un aumento significativo en las ventas de fernet en los últimos cinco años. Los jóvenes chilenos lo prefieren, sustituyendo a la ‘piscola’, y se ha convertido en uno de los productos más comprados por quienes cruzan la frontera para adquirirlo en suelo argentino.

Este fenómeno refleja la expansión de una bebida que, nacida en Italia, ha encontrado en Argentina un hogar donde su popularidad se ha vuelto casi legendaria, y ahora, poco a poco, se aventura a conquistar paladares más allá de sus fronteras.