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Para una persona que trabaja en los días tradicionales del mundo occidental, quizás no haya peor momento en la semana que el domingo a la noche. Y no es que haya nada en contra de los domingos; es que nuestra mente se anticipa a las pocas horas que faltan para que sea lunes y vuelva a empezar la rutina laboral.

Los días lunes históricamente fueron los más odiados por los trabajadores en todo el mundo. Sin embargo, parece, no por eso se convierten en improductivos.

En octubre del año pasado, los Guinness World Records le “otorgaron” al lunes el reconocimiento al peor día de la semana, luego de una encuesta de la consultora laboral Zety. En ella se asegura que, entre 1.000 trabajadores latinoamericanos, el primer día de la semana laboral tiene un 41% de imagen negativa, más que ningún otro. En segundo lugar, aparece el miércoles con 20%, tercero el martes con 16%, cuarto el viernes con 13% y quinto el jueves con 10%.

En cuanto a los motivos del odio unilateral hacia los lunes, aparecen “Tener la carga de trabajo más alta de toda la semana”, “Tener muchas reuniones”, “Sentirse menos motivado e improductivo” y “Tener una reunión con el jefe”.

También aparece entre las razones el tema del estrés: de acuerdo al estudio, el 82% cree que el lunes es “más estresante que los demás días de la semana laboral”.

Si hacemos la división por edades, quienes más odian al lunes son los empleados de 25 años o menos (56%), seguidos por los de 26 a 40 (45%) y por los de 41 o más (34%).

Sin embargo, quizás contradictoriamente, a pesar de su mala fama, la primera jornada laboral de cada semana es una de las más productivas, ya que fue elegida como el día de mayor cantidad de trabajo por el 25% de los encuestados. Muy cerca aparece el miércoles, con 24%.

El 23% votó por el viernes, el 22% por el martes y apenas el 6% por el jueves.

Las recientes pruebas que empresas de todo el mundo realizaron con semanas laborales de cuatro días establecieron que, con una jornada menos de trabajo, los lunes tienen menos cantidades de estrés y ansiedad y mayor eficiencia e ingresos.