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El Museo Castagnino de Rosario sigue vallado y con la obra de ampliación paralizada

Este proyecto de ampliación daría lugar a las necesidades de un museo con casi 100 años de historia, el más antiguo de Rosario y el segundo en importancia del país

Las obras de ampliación en el Museo Castagnino de la ciudad de Rosario siguen paralizadas y el sector público vallado.

En octubre pasado el concejal de Juntos por el Cambio, Carlos Cardozo, pidió a la Municipalidad de Rosario la gestión para que el Gobierno de Santa Fe proceda a retirar el cerco perimetral que rodea el Museo Municipal de Bellas Artes “Juan B. Castagnino”, a los efectos de que la ciudadanía vuelva a disfrutar de la Plaza Intendente Culaciatti del Parque de la Independencia.

También pidió la gestión de cesión o la adquisición de las placas de material fenólico intervenidas por artistas de la ciudad y que hoy están instaladas como cerco del Museo Municipal de Bellas Artes “Juan B. Castagnino”, a la empresa constructora que estaba encargada de la frustrada obra de ampliación del museo.

El edil de Juntos por el Cambio expresó en el proyecto que “desafortunadamente, la obra proyectada por el Gobierno de Santa Fe de ampliación del Museo Municipal de Bellas Artes “Juan B. Castagnino”, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario y que iba a correr por cargo del Gobierno de Santa Fe se ha visto paralizada y demorada en su ejecución”.

“A pesar del pedido que realizamos desde este Concejo Municipal, días antes del cambio de gestión en el pasado mes de diciembre se procedió a talar numerosos árboles en la Plaza Intendente Culaciatti del Parque de la Independencia, aún con la incertidumbre sobre la disponibilidad de fondos del nuevo gobierno para llevar adelante la obra y que, con esta acción, se derribaron especies históricas e irreemplazables del Parque de la Independencia”.

“Además del derribo de las especies arbóreas, se instaló un cerco perimetral de material fenólico que obstruye totalmente el acceso al espacio público que rodea al museo”, señaló Cardozo.

EL PROYECTO DE AMPLIACIÓN

El proyecto de ampliación implicaba por una parte descomprimir zonas congestionadas del museo (como biblioteca, reservas, depósitos y talleres) y habilitar nuevos espacios propios de los desafíos de los museos en el siglo XXI (salas didácticas, auditorio, un segundo ingreso apto para contingentes y grupos escolares, acceso para camiones —carga y descarga—, tienda, bar, entre otros) a la vez que permitiría restituir la funcionalidad original planteada en salas y patios por los arquitectos Hernández Larguía y Newton.

Este proyecto de ampliación daría lugar a las necesidades de un museo con casi 100 años de historia, el más antiguo de la ciudad de Rosario y el segundo en importancia, después del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, a la vez que restituiríá para los ciudadanos el proyecto original sobre la experiencia de exhibición de una edificio de riqueza patrimonial a nivel nacional y de 80 años de existencia: rehabilitando cuatro salas en planta baja (un 24% más de metros lineales para exposición), cuatro salas en planta alta (30% más de metros lineales) y dos patios de esculturas en planta baja (130 metros cuadrados más de espacio de acceso público para exposiciones y actividades al aire libre en sus patios originales).

En la actualidad, el museo posee 2.654 metros cuadrados de superficie cubierta, a lo que se le habría sumará 3.817 metros cuadrados, quedando una totalidad de 6.471 metros cuadrados.

Imágenes por: Castagnino/Macro