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Con una noticia que, sin dudas, movilizó al mejor jugador argentino de básquetbol de la historia, Emanuel Ginóbili llegó a la Argentina para pasar las fiestas en plena nominación al Salón de la Fama de la NBA. Lejos de las canchas, sin deseos actuales de convertirse en entrenador, el presente del bahiense es pasar tiempo con su familia y comenzar a desarrollar su rol como empresario e inversor.

Su primer paso tras “colgar las zapatillas” fue convertirse en asesor de su equipo histórico, San Antonio Spurs “Estar con mis amigos y mi familia en Argentina es prioridad. De a poco, necesito de momentos de otras cosas. Las condiciones fueron habladas al momento de anunciarlo y llegar a un acuerdo. Siento la responsabilidad de colaborar con los jóvenes y la organización para los próximos años”.

Una de las primeras inversiones del argentino fueron 500 mil dólares en la startup “Consocio Abierto”. Se trata de una empresa que ofrece un sistema de gestión de edificios y barrios cerrados que permiten a las administraciones transformar el método de trabajo y de prestación de servicios, así como a los vecinos resolver problemas en menos pasos. Hasta el momento tiene presencia en 30 ciudades de Argentina, Uruguay y Colombia.

Ginóbili se asoció con Ualá, la Fintech que brinda servicios financieros a América Latina y fue creada por Pierpaolo Barbieri, empresa cuyo valor de mercado supera los 1.000 millones de dólares. También está la startup Pachama, la cual fue cofundada por el tucumano Diego Sáez Gil, que se ocupa de la restauración de áreas naturales para contrarrestar el cambio climático.

Además, comenzó a participar de Newtopia VC, un fondo de inversión para startups fundado por ex funcionarios, en el cual cumple el rol de mentor. Pero no solo en tecnología invirtió “Manu” sino que también dio puntapié inicial a emprendimientos inmobiliarios y un barrio cerrado cerca de Monte Hermoso.