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“A la Unión Cívica Radical le cambiaron el sexo”. La frase es de Ricardo Alfonsín, el hijo del expresidente de la Nación Raúl Alfonsín, cuando el partido centenario cerraba acuerdo con el PRO de Mauricio Macri. En Santa Fe, la UCR sigue conviviendo entre el Frente Progresista en Santa Fe y Juntos por el Cambio a nivel nacional. Una política de alianzas tan cambiante que también puede remontarse al acuerdo con el kirchnerismo en el año 2007 que llevó a Julio Cobos como candidato a vicepresidente de la Nación.

En este marco, el radicalismo pretende unir a sus dos socios políticos -el socialismo y el PRO- y unir a toda la oposición no peronista en Santa Fe.

Fue así que repartió críticas para con el gobierno de Omar Perotti y resaltó los logros alcanzados durante la gestión de Miguel Lifschitz en Santa Fe.

En un comunicado, la UCR aseguró que “lamentablemente el gobierno provincial, pese a las promesas, mantiene una actitud de encierro y reticencia a la búsqueda de consensos. El actual gobierno provincial lejos está de satisfacer las expectativas que fueron eje de las promesas de campañas realizadas por el gobernador” y agregó: “La sociedad santafesina se ha acostumbrado a las últimas gestiones de gobierno con fuerte despliegue y presencia territorial, que hacían del Estado santafesino un Estado inversor e innovador, con índices destacados en materia de salud, educación y obra pública. Hoy el actual gobierno se encierra en una lógica fiscalista donde el número de la caja prima sobre el diseño y la aplicación de políticas públicas”.

Para el partido es necesario avanzar en una estrategia para construir la oportunidad electoral de generar la unidad partidaria, ampliando la base de todo el arco radical para edificar una opción competitiva de cara a las elecciones venideras.