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Los empresa agroexportadora, Vicentin, iban a retomar la actividad el próximo lunes 3 de febrero, pero extendió la suspensión en la planta por un mes más. Los trabajadores seguirán con guardias pasivas sin perder la remuneración. El directorio informó que está negociando una salida a la crisis.

La aceitera sigue en la búsqueda de una salida ante la deuda millonaria que contrajo con el Banco Nación de la República Argentina (BCRA), por lo que sus plantas de producción seguirán inactivas durante el mes de febrero, de acuerdo a lo señalado por la empresa.

Además, remarcaron que los trabajadores de Vicentin continuarán desarrollando guardias pasivas durante el mes -tal como lo venían haciendo- sin pérdida de remuneración, a pesar de que debían reintegrarse a sus puestos laborales el próximo 3 de febrero.

“Comprendemos lo difícil que es para cada uno de todos nosotros sobrellevar estos momentos, pero la realidad es que negociaciones tan complejas que permitan encontrar una solución requieren tiempo de trabajo y análisis, y es muy importante mantener la serenidad“, destacaron desde la empresa.

Además, en el comunicado que lanzaron agregaron que: “El directorio está abocado las 24 horas, los siete días de la semana, a explorar distintos caminos para resolver esta difícil situación, priorizando la puesta en funcionamiento nuevamente de las plantas, que permitan mantener las fuentes de trabajo. La época del año hace que estos procesos sean particularmente mucho más lentos de lo que desearíamos“.

Vicentin selló un acuerdo hace diez días con cuatro gigantes del sector agroexportador como Molinos, AGD, Bunge y Dreyfus, para reactivar temporalmente una de sus plantas, situada en la ciudad de San Lorenzo, cerca de Rosario.

El objetivo es moler 150 mil toneladas de girasol durante un mes para que la empresa pueda afrontar deudas con acreedores menores. Sin embargo, no cesa la incertidumbre porque la medida no contempla la renovación una vez finalizado el plazo.