Menu

Gin Aconcagua, el éxito nacido en una cocina

Dos amigos comenzaron a destilar de forma casera durante la pandemia; hoy, Gin Aconcagua factura $300 millones anuales

Como les sucedió a muchísimos argentinos durante los duros meses de la pandemia de Covid-19, los proyectos autogenerados funcionaron como salvación. Como en el caso de Ignacio Sierra y Joaquín Villafañe Tapia, dos amigos que en esa época crearon Gin Aconcagua, una marca que hoy factura por millones.

En una entrevista con Forbes Argentina, los socios cuentan que se conocieron jugando al rugby y que, a pesar de la idea de querer encarar un proyecto conjunto, no se decidían sobre qué hacer. Hasta que en abril de 2020 la idea del destilado de gin se presentó y, tras algunos cursos online, comenzaron a fabricar la bebida en la cocina Joaquín hasta que, después de unas 200 pruebas, se llegó al resultado definitivo.

El primer concepto que los orientó al lado de esta bebida fue que, en ese momento, casi todos los gin que había en el país, eran importados. De esa forma comenzaron a reunirse varias veces por semana y posteriormente formaron un grupo de cinco personas: además de ellos dos, había dos operarios y un diseñador.

Tras una inversión inicial de U$S 30.000, el producto comenzó a comercializarse cada vez más hasta llegar a tener presencia, actualmente, en todas las provincias del país a través de 84 representantes. Las 5.000 botellas que se fabricaban mensualmente en 2020, hoy ya son 60.000.

Al día de hoy, Gin Argentina tiene un equipo de 20 personas, sumadas a otros 20 trabajadores indirectos. La estimación de facturación anual para 2022 es de $300 millones.

En cuanto al secreto del éxito, para sus creadores tiene una explicación: “la calidad del packaging que luego se acompaña de lo que tiene por dentro la botella. Es decir, es una botella atractiva para la compra, que luego se confirma con el sabor interior, acompañada de un valor 40% menor que un importado”.

“En cuanto a gin, nuestro producto es diferencial por su sabor fresco, con preponderancia al enebro que le da el sabor particular y el limón, que le da la frescura cítrica. El resto de los botánicos aporta lo suyo: canela en rama, angélica y regaliz importados, coriandro y almendra nacionales, al igual que el enebro y el alcohol etílico extra neutro de origen agrícola de primera línea, ambos patagónicos”, explican.
Gracias a este crecimiento, Aconcagua ya se exporta a España y está próximo a llegar a Uruguay y Paraguay.

Gin Aconcagua recibió recientemente la Medalla de Plata 2022 en International Wine and Spirit Competition (IWSC) de Inglaterra.

Imágenes por: Facebook