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Si bien por ahora solamente se conocieron imágenes tipo render y no una real, se sabe que Google y la empresa automotriz china Geely están trabajando en conjunto para desarrollar el proyecto Waymo, el cual incluye una flota de taxis autónomos que no requerirá de un conductor humano y que podría usarse en las futuristas “smart cities” (ciudades inteligentes).

La iniciativa nació en el año 2009 y, a partir de la asociación entre las partes, está comenzando a materializarse.

Estos vehículos eléctricos se están diseñando en Suecia, más precisamente en las instalaciones de Volvo, que es una empresa propiedad de Geely. La idea es usar el formato del auto eléctrico de cinco puertas Volvo Zeekr y agregarle el hardware y el software que Waymo requiere.

“Estamos creando un conductor que está abriendo el camino para toda la industria. Cuenta con una experiencia sin igual y está diseñado con la seguridad como punto central: Waymo Driver es nuestra tecnología de conducción autónoma que no se embriaga, cansa ni distrae. Waymo Driver es el conductor más experimentado del mundo, y nuestro cuentakilómetros es prueba de ello. Gracias a los millones de kilómetros recorridos a lo largo de innumerables escenarios en la vía pública y a los miles de millones de kilómetros adicionales recorridos en simulaciones, recopilamos una enorme cantidad de datos y aprendimos lecciones invaluables para poder desarrollar la tecnología de conducción autónoma más que cualquier otra empresa. Comenzamos a recorrer el camino hace mucho tiempo y continuaremos haciéndolo. Porque cada kilómetro cuenta”, explican en su sitio Web.

El portal asegura, además, que el taxi autónomo ya fue probado en 13 estados de Estados Unidos y que podría estar habilitado en el país norteamericano “en los próximos años”.

De acuerdo a lo mostrado en las primeras fotos de prensa, el auto no tiene volante, palanca, ni pedales. Cuenta con un pequeño escalón para ingresar al vehículo y no tiene separación entre los asientos.

Este proyecto avanza a medida que se sigue esperando que Geely oficialice la conversión de Volvo en una marca 100% eléctrica.