Hong Kong coloca pulseras electrónicas a las personas que deben realizar cuarentena por el coronavirus
El territorio es un ejemplo de cómo controlar el brote de la enfermedad
A pesar de tener muchos enlaces de comunicación y transporte con la China continental, el mayor foco de infección mundial del coronavirus, y de tener un población que trabaja a ambos lados de la frontera, Hong Kong logró controlar el brote de la enfermedad, con un número relativamente bajo de casos.
Hong Kong con más de siete millones de habitantes, tiene cerca de 170 casos y cuatro personas fallecidas, mientras que otros países con poblaciones incluso menores, reportaron cientos e incluso miles de infecciones.
Esto se logró a través de esfuerzos intensos que se tomaron con rapidez, como el tele-trabajo, restringiendo el movimiento de personas en la vía pública y ejerciendo distanciamiento social.
Además, Hong Kong decidió utilizar pulseras electrónicas para monitorear a aquellas personas que se encuentran en cuarentena obligatoria por catorce días, para seguir sus movimientos y que no salgan de sus casas.
Las pulseras están asociadas también a una app móvil que alertarán si se violó la cuarentena.
Sin embargo, a pesar de todos los controles, Hong Kong enfrenta un nuevo reto.
Ahora que Hong Kong se encuentra entre los lugares más seguros del mundo, algunas de las personas que se fueron comienzan a regresar, mientras que otros se ven obligados a hacerlo: muchos países que atraen a un gran número de estudiantes de Hong Kong están cerrando universidades y entrando en cuarentena y cierre de fronteras, y hay temor que traigan el coronavirus con ellos.
Imágenes por: Brayden Law vía Pexels
