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Increíble pero real: la NASA se está quedando obsoleta

A pesar de sus constantes y gigantes avances tecnológicos, el 83% de las instalaciones de la NASA superaron su vida útil

Cohetes que salen constantemente al espacio, sondas que envían información a años luz de distancia de la tierra, investigaciones gigantescas, planes de viajar a la luna y a Marte con humanos y hasta una nueva plataforma de streaming. Todos esos proyectos (y miles más) forman parte del cronograma de trabajo de la NASA, algo que no sorprende tratándose de una de las agencias espaciales más famosas del mundo.

Lo que sí llama poderosamente la atención fue lo que dio a conocer Erik Weiser, director de la división de instalaciones y bienes raíces de la entidad: las instalaciones en las que operan sus especialistas se están quedando totalmente obsoletas.

De acuerdo a Weiser, un 83% de los edificios de la NASA ya superó su vida útil y debería ser demolido. Estamos hablando de 700 inmuebles que tienen más de 50 años de antigüedad y que consumen muchísimos millones de dólares al año en mantenimiento.

Encima de males, parece que el presupuesto que se maneja para mantenimiento y construcción está “totalmente desfinanciado”, lo cual podría hacer que se tarden 10 años en remodelar, reconstruir o derrumbar todo lo que hay que actualizar.

Weiser calificó de “marginal a pobre” la condición de los inmuebles en los que trabajan alrededor del 60% de los empleados.

Y el problema no es simplemente estructural: un 25% de las personas que actualmente trabajan en la NASA están en edad de jubilarse; sin embargo, los jóvenes talentos, que hace algunas décadas se desesperaban por ser contratados por una agencia de tal magnitud, ahora sienten que retroceden 40 años al trabajar allí y ven con mucho mejores ojos puestos en compañías más modernas como SpaceX y Blue Origin.

Al respecto, Weiser dijo que “veo nuestras instalaciones y las amo, pero si quiero inspirar a la próxima generación de nuestra mano de obra, necesitamos mejores instalaciones”.

Como consecuencia de la antigüedad de las instalaciones, en los últimos cuatro años se debieron atrasar 78 proyectos por trabajar en condiciones no óptimas.

Imágenes por: Cortesía