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Juventus, para muchos el club más popular de Italia, está teniendo un 2021 para el olvido: después de ser campeón nueve años seguidos, perdió el título de la temporada 2020-2021 frente a Inter; en Champions League, apenas llegó a octavos de final; perdió a su estrella principal, Cristiano Ronaldo, quien volvió a Manchester United; y, para cerrar el combo, el año terminará con una investigación judicial por supuesto “inflado” de precios en algunas ventas de jugadores.

Las últimas noticias publicadas en Italia aseguran que la policía financiera y algunas otras entidades están tras los pasos del club por transferencias realizadas entre de 2019 y 2021. En ese período, Juventus recibió U$S 319 millones por transacciones que incluyeron a futbolistas de su plantilla, muchos de los cuales tenían un valor de mercado mucho menor.

El caso principal que se está investigando es el de Miralem Pjanić, el bosnio que el año pasado fue transferido a Barcelona a cambio del pase del brasileño Arthur Melo. En esa operación, el valor de mercado que se le puso al volante de 30 años fue de U$S 67,9 millones, una verdadera exageración para un jugador de su edad.

Lo que se está buscando con la investigación es comprobar si esos valores inflados en realidad se aplicaron para equilibrar las cuentas de los ejercicios contables de esas temporadas, en las cuales Juventus tuvo gastos millonarios.

También salieron a la luz valores de otras operaciones, como la venta de Emil Audero a Sampdoria por U$S 22 millones, un jugador que tuvo apenas un partido en la Vecchia Signora.

Una buena parte de esos “arreglos manuales” que los contadores de Juventus debieron hacer tuvieron que ver con el gasto que les generaba mantener a Cristiano Ronaldo en la plantilla: por un contrato de cuatro años, el portugués cobró U$S 36 millones por temporada. Eso hizo que al club se le hiciera casi imposible adquirir jugadores en otras posiciones, incluso a pesar de haber mejorado las condiciones de sus acuerdos comerciales con sus dos principales sponsors, Jeep y Adidas.

Al tema CR7 se le sumó la baja en los contratos de derechos de televisación, tanto en Italia como en el exterior, para los partidos de la Serie A.

El nombre que quedó en el foco de la tormenta en la investigación es el de Fabio Paratici, director deportivo de Juventus, a quien acusan de haber hecho gastos “obscenos”.

Además de equipo turinés, también está siendo investigado por una causa similar Nápoli, principalmente por la operación de compra del delantero nigeriano Victor Osimhen a Lille en 2020.