La Anmat niega responsabilidad en la no aprobación de los respiradores donados por Messi
La Anmat dijo que “los mismos son prototipos que no cuentan con el certificado de libre venta emitido por la autoridad sanitaria de origen”
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La Anmat dijo que “los mismos son prototipos que no cuentan con el certificado de libre venta emitido por la autoridad sanitaria de origen”
Los organismos públicos suelen deslindar responsabilidades. Sin embargo, en una época de una pandemia que se lleva la vida de miles de personas y enferma a otras cientos de miles, poner trabas burocráticas como excusa para un bien solidario, es cuanto menos, desleal, irresponsable y poco empático (palabra que le encanta usar al estado argentino, dentro de un diccionario de diez términos que se repiten hasta el hartazgo).
En un comunicado publicado por la agencia oficial de noticias Telam, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aseguró que los ventiladores mecánicos donados por la Fundación Messi al municipio de Rosario por la pandemia del COVID-19, continúan desde hace 10 meses en el aeropuerto porque la institución benéfica “no presentó la documentación necesaria” para su ingreso al país.
Cuál sería la documentación necesaria es una gran pregunta, cuando tanto el estado argentino como el del gobierno de Omar Perotti, dejaron al borde del colapso sanitario a Santa Fe, con personas que fallecieron en los pasillos de un hospital por no tener camas.
En 15 meses de pandemia, ni Perotti con sus 65 mil millones de pesos puestos en un plazo fijo, vaya uno a saber con qué propósito, ni el Estado argentino, hicieron nada serio para cubrir esas carencias de camas y respiradores. Se podría haber terminado el Hospital Regional Sur, por ejemplo, y construir unos cuantos más con ese dinero.
Sí hubo plata para un club de Rafaela al que se otorgaron subsidios por 80 millones de pesos. Pero no hubo esa plata ni empatia ni preocupación en solucionar la situación de “la documentación necesaria”.
Es entonces, que Lionel Messi con su Fundación, como viene haciendo hace años con Rosario, donó 32 ventiladores mecánicos.
La Anmat dijo que “los mismos son prototipos que no cuentan con el certificado de libre venta emitido por la autoridad sanitaria de origen”.
La Anmat señaló que “la solicitud de ingreso iniciada por el receptor de la donación ingresó en agosto de 2020” y durante “el mismo mes se indicó la documentación faltante y desde ese momento no se ha recibido ninguna nueva información”.
Los ventiladores mecánicos que la Fundación Messi envió a Rosario fueron donados a ella por la fábrica automotriz Seat, de España.
Según el comunicado de la Anmat, los ventiladores –que no son respiradores mecánicos sino instrumentos que reemplazan la asistencia respiratoria manual- “no cuentan con el certificado de libre venta emitido por la autoridad sanitaria” española, lo que impide su ingreso al país.
En su página web, el organismo oficial advierte que “más allá de la buena intención por parte de los donantes, éstos no deben enviar ninguna donación sin previa consulta y conformidad del Instituto Nacional de Productos Médicos, a fin de evitar inconvenientes y gastos innecesarios”.
Es decir, para la Anmat, la responsabilidad es del que quiere ayudar. En lugar de perder tiempo en publicar un comunicado, y en el marco de una pandemia histórica, los funcionarios del organismo podrían haber colaborado para que esa documentación se vehiculice rápidamente y ayudar a cumplir con su burocrático estilo de vida.
Y hablando de vida, se podrían haber salvado varias vidas con esos respiradores. Sin embargo, para la Anmat las vidas valen un papel.
Imágenes por: Wavebreakmedia vía Envato