La inflación en Brasil se proyecta a su nivel más bajo en años
Las proyecciones financieras apuntan a una significativa desaceleración en la inflación en Brasil, marcando el nivel más bajo en años
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Las proyecciones financieras apuntan a una significativa desaceleración en la inflación en Brasil, marcando el nivel más bajo en años
El Boletín Focus del Banco Central revela previsiones alentadoras mientras el país avanza hacia una estabilidad económica bajo el mandato de Lula. A medida que el primer año de Luiz Inácio Lula da Silva en el Gobierno brasileño llega a su fin, las previsiones financieras apuntan a una marcada desaceleración en la inflación, marcando un hito significativo desde 2019.
El anuncio gubernamental de hoy destaca que Brasil se encamina hacia la inflación más baja desde 2019, cuando asumió el presidente Jair Bolsonaro. Este logro se alinea con las proyecciones del mercado financiero reflejadas en el Boletín Focus del Banco Central, que ahora sitúa la expectativa de crecimiento del Índice de Precios al Consumo Amplio (IPCA) en un 4.46% para este año y en un 3.91% para el 2024, mostrando una desaceleración notable.
Estas proyecciones se mantienen dentro del rango de la meta definida por el Consejo Monetario Nacional (CMN). Para el año en curso, se esperaba una inflación de hasta un 3.25%, con un margen de tolerancia del 1.50% arriba o abajo. En 2024, la meta se establece en un 3%, con el mismo margen de tolerancia.
Esta marcada mejoría en las expectativas inflacionarias ha llevado a una revisión a la baja en las previsiones sobre la tasa de interés básica, conocida como Selic, la cual se espera reducir del actual 11.75% al 9% para fines de 2024, tal como indica el Boletín Focus.
La gestión gubernamental ha implementado medidas significativas para contrarrestar la inflación, entre ellas, la reactivación de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), poniendo un foco renovado en la estabilidad de precios de la cesta básica de alimentos y reforzando políticas contra el hambre y la inseguridad alimentaria.
Estos cambios han influido en las perspectivas de crecimiento económico, elevando las previsiones del Producto Bruto Interno (PBI) para 2024 a un 1.52%, mientras se mantiene la expectativa en un 2.92% para 2023, un marcado contraste con la proyección inicial del Fondo Monetario Internacional de apenas un 0.8% para este año.
Estos avances representan un hito significativo en la estabilización económica de Brasil bajo el mandato de Lula, marcando una tendencia positiva hacia un escenario económico más sólido en los próximos años.
Imágenes por: cortesia