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El fabricante alemán de vehículos BMW AG aumentó exponencialmente sus previsiones de ventas de modelos eléctricos para este año debido a la altísima cantidad de pedidos que están recibiendo de sus clientes, especialmente en Europa.

Según un comunicado de la marca, sus ventas en esa categoría serán “sólidas” este año y el aumento de las mismas ya no será “ligero”, como se había anunciado a fines de 2022. El análisis llega a días del estreno mundial del modelo eléctrico i5, que será la versión ecológica del Sedan Serie 5.

De acuerdo al director financiero de BMW Walter Mertl, la alta demanda de los usuarios llevó a la compañía a “invertir más de lo previsto originalmente en el auge mundial de la movilidad eléctrica”, lo que les hizo aumentar en un 19% las inversiones del primer trimestre de este año en movilidad eléctrica, llevando el número a 1.840 millones de euros.

Esto hizo que, en la primera mitad de este año, las ventas de autos eléctricos se duplicaran, alcanzando las 153.000 unidades. Ese número representa un 13% del total de las ventas de BMW.

En este contexto, la empresa colocará una inversión de U$S 872 millones en su planta de San Luis Potosí, México.

Esta tendencia por la movilidad sustentable, sumada a una elevada disponibilidad de autos de lujo de combustión tradicional, hace que las previsiones de ganancias netas anuales hayan aumentado muchísimo para los alemanes.

En contrapartida, tanto BMW como otras automotrices que apuntan sus cañones a los vehículos eléctricos, están lidiando con varios obstáculos logísticos generados, especialmente, a partir de la aún no superada escasez de semiconductores. En este contexto, Volkswagen anunció en los últimos días que sus entregas se verán recortadas y que muchos de sus vehículos ya confeccionados, deberán quedar parados en fábricas por la falta de ese componente. Algo similar la está ocurriendo a Porsche AG.