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Cuando en 2019 Santa Fe comenzó a reunir, de izquierda a derecha, a cuanto dirigente se proclamara peronista para llevar a Omar Perotti a ganar la gobernación y recuperar la provincia tras 12 años, también generó la piedra fundacional del “Todos Unidos Triunfaremos” de Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Fue así que kirchneristas moderados y de paladar negro -junto al peronismo más tradicional y conservador santafesino- dejaron atrás diferencias (algunas históricas y otras coyunturales) para volver al poder con un gran frente electoral. Algo parecido busca, otra vez, el no peronismo en la provincia.

Radicales, socialistas, macristas y hasta el partido CREO del intendente de Rosario, Pablo Javkin, unido en un gran frente electoral que evite dividir el voto en tres y dejarle la puerta abierta al peronismo para volver a ser mayoría en las elecciones de medio término. Pero el orejeo de cartas no solo está con la mirada puesta en las elecciones de mitad de mandato en 2021, sino también en las ejecutivas de 2023.

El senador por el departamento San Cristobal (UCR-Frente Progresista), Felipe Michlig, sostuvo la necesidad de ir a un frente de frentes. Habló de un espacio no peronista que termine conformando un armado que no sea solo electoral, con un fuerte acuerdo programático.

“Nuestra obligación es volver a gobernar la provincia en 2023, estamos viendo esta inacción, este no arrancar del gobierno de Perotti, de no responder a los requerimientos de los santafesinos, y nos duele a todos. Estamos obligados a hacer el esfuerzo de deponer cosas personales, sectoriales, para ser muy competitivos”, describió.

En diálogo con VIVO247, el senador del Departamento General López Lisandro Enrico (UCR), dijo que hay varios dirigentes que siguen la línea de armar un gran frente político. “Lo pensamos con el partido CREO del intendente de Rosario, Pablo Javkin, con el intendente de Santa Fe, Emilio Jatón, la unión cívica radical, el socialismo y el PRO. Tenemos que ser alternativa al peronismo, todos unidos y con un acuerdo legislativo”, opinó.

Para Enrico, los partidos que integren esa fuerza deben dejar de lado las diferencias y demostrar grandeza para el armado un espacio que sea una alternativa al oficialismo.

El diputado provincial Julián Galdeano (UCR), quien ya fue legislador con el Frente Progresista y hoy repite banca pero dentro de Cambiemos, fue uno de los primeros en proponer un gran espacio no peronista que incluya a todos. Lo hizo incluso previo a las elecciones de 2019.

En el socialismo entienden que no es tiempo de pensar en elecciones. Que las demandas de la ciudadanía hacia la política en general están puestas en cómo salir de la crisis económica y social. “No vemos que sea el tiempo indicado para tejer acuerdos electorales. Mucho menos para una elección en la que no sabemos cómo nos encontrará como país ni cómo ni cuándo se llevarán adelante. Hoy las prioridades son otras”, le dijo a este medio una fuente calificada del partido de la rosa.

Los antecedentes es este tipo de armados no son de los mejores. Previo a las elecciones presidenciales de 2011, se intentó conformar el Frente Amplio Unen. El mismo se rompió a poco de nacer porque el límite para el socialismo, Pino Solanas y los radicales progresistas que lo integraban (Ricardo Alfonsín) veían en Mauricio Macri y el PRO el límite. Distinta fue la mirada y la suerte de Elisa Carrió, que apoyaba la incorporación de Macri a armado electoral y cuatro años más tarde construyó el camino a la presidencia de Cambiemos.

En Rosario también hay historias entre macristas y frentistas no peronistas. Pablo Javkin fue sondeado para ser candidato a intendente por el PRO en momentos de pleno crecimiento de la ola amarilla. La respuesta fue negativa. Cuentan por ahí que Javkin vuelve hablar de la chance de acercarse al PRO y lo hace con esta frase: Si no fui a la fiesta de cumpleaños de Cambiemos, menos voy a estar en el velorio. Cierto o no, el operativo para reunir a todo el voto no peronista en Santa Fe ya está en marcha.