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Nació a partir del sueño de una pareja enamorada de Francia, con una romántica historia que los une desde lo más profundo del corazón con la Torre Eiffel, y en fuerte deseo que el año pasado se volvió realidad, de ser un pequeño rincón parisino en pleno centro de Rosario. Paula Silvetti y Mauro Manfredi llevan adelante La Petite Bohème, una cafetería boutique ubicada dentro de la Alianza Francesa en San Luis 846, que reabrirá sus puertas el próximo 2 de marzo.

En diálogo con Vivo247, Paula contó cómo llegaron a la posibilidad de hacerse cargo de un negocio de estas características: “Tanto mi marido como yo somos amantes de la cultura francesa por nuestra historia personal. Siempre tuvimos las ganas de emprender en un negocio que refleje esta admiración. La posibilidad de materializarlo se dio en conjunto con la vinculación de Mauro con la Alianza Francesa de Rosario, ya que hace un tiempo él se encarga de brindarles asesoría legal a la institución. El espacio se encontraba disponible debido a la crisis que generó la pandemia, y asumimos el compromiso de darle un nuevo giro comercial, convirtiéndose en todo un desafío para nosotros, ya que era nuestra primera experiencia en el rubro”.

París es sinónimo de amor y para los dueños de La Petite Bohème representó eso y mucho más. “La idea nació con nuestra historia de amor. Cuando éramos novios soñábamos con conocer París, e hicimos de todo para hacer posible ese viaje. Una vez que logramos viajar, nos comprometimos en la cima de la Torre Eiffel, y a partir ese momento, la ciudad de las luces se convirtió en un símbolo de nuestra historia. Al tiempo de regresar, ese compromiso se transformó en propuesta de casamiento, recreando París en nuestro departamento. Un año después, nuestro casamiento era un hecho, con música francesa, y esa misma temática que tanto nos representaba”, contó la joven.

“Por eso cuando surgió la posibilidad ni lo dudamos, ya que tenía que ver con nosotros, y traer de alguna manera París a Rosario se convirtió en nuestra motivación, más aún teniendo en cuenta que la locación era el lugar más representativo de la cultura francesa en la ciudad. Significaba como un broche de oro para nosotros”, continuó.

Les tocó tomar las riendas del negocio en abril del 2021, en medio de un nuevo brote de casos de coronavirus, por lo que la incertidumbre era total. “Al principio fue un desafío muy grande, ya que no sabíamos si íbamos a tener que cerrar debido a las restricciones por la pandemia. Tuvimos que adaptarnos a ellas y resurgir cada vez que se volvían a autorizar las aperturas de los locales gastronómicos y la presencialidad académica”, recordó Paula y siguió: “Si bien a muchos comercios e instituciones les sucedía lo mismo, para nosotros que recién arrancábamos era todo un poco más difícil. Cuando empezamos, nuestra gran clientela eran los alumnos y comunidad de la institución, pero de a poco el boca a boca nos fue acercando a clientes curiosos, interesados por vivir la experiencia de sentirse en Paris en Rosario“.

Sobre lo que los diferencia de otras cafeterías de la ciudad, destacó: “Dicho por la gente que viene a conocernos, todos destacan que no pueden creer el clima que se respira a pesar de encontrarse en una zona super céntrica y concurrida de la ciudad. Nos han dicho que es como una burbuja de paz escondida, que se sienten de viaje en la ciudad, que los sacamos de sus rutinas, además de halagar nuestras delicatessen y pequeños detalles del servicio que hacen a la experiencia más allá del lugar”. 

Ofrecen en La Petite Bohème un menú variado con los más típicos manjares de la pastelería francesa, todo ampliamente recomendable, aunque consideran que hay una “vedette” que pueden destacar apenas por encima del resto: “Sin dudas los waffles, que son hechos en el momento con variedades de sabores a elección. Este año apostamos a los macarons y a ampliar nuestra carta, cosa que implica un montón de esfuerzo y logística detrás”, señaló Paula.

Con respecto a las metas que se trazan para este 2022, remarcó: “Nuestro gran objetivo es ser el símbolo de París en Rosario. Obviamente nos encantaría ampliar nuestra clientela y que cada vez más gente nos conozca y disfrute de nuestra Petite Bohème. La idea es que más allá de ser una cafetería se vuelva una experiencia que todos quieran realizar, que se conecten y enamoren de Paris tanto como nosotros, y obviamente traer cada vez más pastelería típica parisina para mejorar el servicio”.