La “reconversión argentina” de una mansión de Bruce Willis
Una pareja argentina hizo una gran inversión para comprar una propiedad del actor Bruce Willis y le dieron un toque de argentinidad
Menu
Una pareja argentina hizo una gran inversión para comprar una propiedad del actor Bruce Willis y le dieron un toque de argentinidad
Oriundos de Olivos, Buenos Aires, Carlos Alberini y su esposa Andrea están instalados en Estados Unidos desde hace muchos años y sus excelentes experiencias laborales les permitieron formar un capital económico amplísimo. Tanto, que hace algunos años decidieron comprar una mansión cuyo anterior dueño era nada más ni nada menos que el reconocido actor Bruce Willis.
Carlos es empresario y tuvo importantes puestos a lo largo de su vida. Entre ellos, fue Presidente y Consejero Delegado de Lucky Brand, codirector ejecutivo de RH y Director Ejecutivo de Guess, que es el cargo que tiene desde 2019. A sus 64 años, según WallMine, su patrimonio es de más de U$S 144 millones.
Andrea, por su parte, se desempeñó como docente y hoy es miembro del consejo de administración de la Fundación UC Davis. Además, forma parte de la Junta Directiva en The Buckley School.
Con ese background conjunto, la pareja decidió, en 2014, invertir casi U$S 17 millones para comprar la mansión que Bruce Willis poseía en Los Ángeles, con el objetivo de convertirla en un pedacito de Argentina dentro de Estados Unidos.
Así fue que contrataron al paisajista y arquitecto Scott Schrader, reconocido por sus trabajos al aire libre. En él confiaron para refaccionar la propiedad de 1.000 metros cuadrados, que está emplazada en un lote de 4.000 M2. El especialista había realizado trabajos en las casas de Patrick Dempsey, Ellen DeGeneres, Lionel Richie y Cher, entre otras figuras.
El trabajo de Schrader llevó dos años, tanto para el exterior, como para el interior.
El sueño de los Alberini, transmitido al paisajista, fue relacionar a la casa con el concepto de los “olivos”, rememorando el lugar de origen de la pareja. Fue así, entonces, que nació la idea de “crear una casa que cayó en medio de un olivar”.
Una de las primeras decisiones del profesional fue tratar de envolver la casa, ya que el área en la que se encuentra es una zona muy transitada. Por eso, la primera medida fue realizar una doble capa de paredes para mantener el sonido fuera de la casa.
Para hacer alusión a la provincia de Mendoza, una de las zonas aceituneras más importantes del país, decidieron “importar” unos 20 olivos de 100 años de antigüedad desde Sacramento. También se plantaron árboles de manzanas, naranjas, tilo y limón, además de varias otras especies en los alrededores de la que fue la casa de Bruce Willis, pero que ahora se convirtió en un “hogar de cuentos”.
Imágenes por: Cortesía