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El intendente de Rosario, Pablo Javkin, tuvo que acomodar sobre la marcha los planes que tenía proyectados para los primeros 100 días de gestión. Hasta aquí, en un enero atípico, debió alternar la gestión entre lo urgente y lo importante.

“Es un inicio complejo. La cantidad es preocupante. Nos obliga a estar atentos a la emergencia en seguridad. Sin grandes anuncios y con mucho trabajo articulado entre los tres niveles del Estado. El municipio tiene un poder acotado, pero no me voy a quedar en la queja. Es momento de acción”, dijo el intendente de Rosario.

“Es tiempo de trabajo y de dar respuestas. No es hora de buscar culpables”, aclaró.

Aún con las urgencias en materia de seguridad, la gestión local también pudo avanzar en menos de dos meses de gestión en lo que considera importante. Inicio un plan de bacheo en los barrios y el área central, aumentó el número de controles en vía pública y comenzó con los operativos de alcoholemia en horario diurno.

También comenzó a trabajar en el control de la noche rosarina desde una óptica distinta. “Hay una emergencia económica que tiene el municipio, nuestro objetivo es avanzar día a día con un reacomodamiento financiero. Por eso repito que no es un momento de grandes anuncios, sino de gestionar”, remarcó.

Sobre si está transitando los primeros 100 días de gestión que pensó cuando ganó las elecciones, Javkin afirmó: “Tenemos en marcha una serie de acciones que generarán un impacto positivo en la ciudad, pero también es cierto que desde que asumimos tuvimos 20 días de alertas meteorológicas y consecuencias por la emergencia en seguridad. Rosario es muy exigente y estoy preparado. Cuando uno hace y gestiona, la gente lo nota. Primero hay que hacer, después llegará el momento de comunicar”.