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Si desde hace varios años el capitán de la Selección Argentina es una máquina de generar billetes por negocios extra futbolísticos, desde el 1 de julio, cuando Lionel Messi esté en Miami para comenzar a trabajar con sus nuevos compañeros de equipo en Inter, las cifras de sus ganancias seguramente crezcan todavía más.

Sin contar lo que será su contrato anual (¿o bi-anual?) con el equipo del que es propietario David Beckham (que aún no fue firmado, pero algunos auguran que podría incluir U$S 100 millones por temporada), Leo llegará a la Florida habiendo analizado la “big picture”, pensando más en su familia y los negocios, que en la pelota.

Lo que es un hecho es que el 10 se quedará con una porción de la venta de derechos televisivos y de las suscripciones de Apple TV, que son las vías por las cuales pueden verse los partidos de Inter Miami en la MLS en Estados Unidos y el mundo. Apple TV, a través de su plataforma Apple TV+, es justamente la que anunció el lanzamiento de una serie documental sobre las participaciones del rosarino en los cinco mundiales que disputó.

Su llegada al fútbol estadounidense, por otra parte, no es un aliciente solamente para Messi e Inter: toda la liga se verá beneficiada con el crack, hecho que ya puede notarse en los precios de las entradas. El posible debut en cancha de Messi en Miami sería el 21 de julio, cuando su nuevo equipo enfrente a Cruz Azul de México; antes de la confirmación de Leo, las entradas costaban U$S 29; ahora, el precio ronda los U$S 500.

Muchísimo más allá de ese partido inaugural, ver grandes estadios llenos es una deuda pendiente que tiene la MLS, deuda más que lógica siendo el “soccer” un deporte que sigue detrás del béisbol, básquet, fútbol americano, hockey sobre hielo y automovilismo en cantidad de espectadores. La llegada del crack argentino podría empezar a revertir esa situación.

Otra de las aristas de negocios que podría involucrar a la familia Messi es la de la propiedad de clubes: David Beckham es actualmente propietario de una parte de Inter Miami, algo que decidió hacer luego de haber jugado en Los Ángeles Galaxy de esa liga.

De cara a lo que serán la Copa América 2024 y el Mundial 2026, ambos torneos a disputarse en Estados Unidos (la Copa del Mundo en compañía de Canadá y México), parece que Leo tendrá bastante tiempo para ver sus cuentas bancarias crecer, mientras utiliza su estadía en la MLS para buscar algún logro más con la camiseta celeste y blanca.