VIVO247.com

La industria automotriz Argentina enfrenta un escenario sombrío para 2024, con proyecciones que sugieren una caída en la venta de autos significativa, lo que podría situarlas por debajo de las 330.000 unidades, el nivel más bajo en casi dos décadas.

Los datos de febrero, que se darán a conocer esta semana, apuntan a una caída interanual del 25%, con expectativas aún más pesimistas para marzo. Aunque se espera que las ventas de febrero superen ligeramente las de enero en comparación con 2023, esto no indica una mejora sustancial, sino más bien un modesto repunte en medio de una situación económica compleja.

Después de un primer mes con una disminución del 33% en las ventas en comparación con enero de 2023, febrero muestra una leve recuperación, pero sigue proyectando un resultado negativo del 25% en comparación con el mismo mes del año anterior.

Los analistas del sector señalan que la incertidumbre económica y la falta de definiciones políticas han impactado negativamente en el mercado automotriz. La devaluación y la indefinición en torno al impuesto interno han contribuido a una distorsión en el mercado, dificultando las proyecciones precisas.

Aunque enero y febrero mostraron cierta actividad rezagada de operaciones de diciembre, marzo será un mes clave para evaluar el verdadero ritmo del mercado. Si el primer trimestre muestra una caída superior al 30%, las proyecciones anuales podrían ajustarse aún más a la baja, situándose entre las 280.000 y 310.000 unidades.

Este posible escenario representaría el peor desempeño en la venta de autos en casi dos décadas, superando incluso los niveles de ventas registrados en 2020, en plena pandemia. Para encontrar cifras similares, habría que retroceder hasta 2005.

Los fabricantes de automóviles están enfocando su atención en el segundo trimestre del año, con la esperanza de una recuperación que compense las pérdidas de los primeros meses. Sin embargo, la incertidumbre persiste, y marcas como Volkswagen y General Motors han decidido postergar el reinicio de la producción en sus plantas en General Pacheco y Alvear.

La situación se agrava para los concesionarios, que enfrentan la presión de cumplir con los objetivos de ventas mensuales y deben hacer frente a plazos de pago de autos facturados por las fábricas. En un mercado tan retraído, los últimos días del mes pueden ofrecer oportunidades para obtener mejores precios en algunos concesionarios, ya que buscan cerrar operaciones y cumplir con sus obligaciones financieras.