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El fútbol es una industria que genera toneladas de millones de dólares o euros, ya sea en salarios, premios, campañas publicitarias y sponsors, pero lo cierto es que volvió, sobre todo a los jugadores de más grandes carreras, en magnates que pueden darse vidas repletas de lujos. Ahora bien, al momento de pensar en el futbolista más rico del mundo, es lógico que surjan dos claros candidatos, quienes sostienen una rivalidad por sus enormes logros en la cancha desde hace casi una década y media. Sin embargo, para sorpresa de muchos, ni Messi ni Cristiano Ronaldo ostentan la fortuna más abultada a nivel global.

Faiq Bolkiah es quien está en el primer lugar de ese ranking, siendo el jugador en actividad que posee el mayor patrimonio. ¿Pero cómo puede ser? Ningún fanático de este deporte o periodista especializado escuchó hablar de este joven de apenas 23 años. Es que para estar en el trono como el de la riqueza más exultante, no necesitó una trayectoria como la del rosarino ni la del portugués, pese a que su sueño es ser al menos un 10 por ciento de lo talentoso que son ellos.

Juega como mediocampista y pese a realizar las divisiones inferiores en varios clubes de Inglaterra como Southampton, Chelsea, Arsenal y Leicester, nunca pudo cumplir su anhelo de debutar en la Premier League. También pasó sin pena ni gloria por el primer equipo del CS. Marítimo de Portugal y tras quedar con el pase en su poder, firmó recientemente en el Chonburi FC. de Tailandia.

Su carrera aún no dio un salto siquiera prometedor como para entender porqué este joven futbolista, que ya vio algunos sueños truncarse, sea el más rico del mundo, título que ni Messi ni Cristiano pueden ostentar ante su figura. Resulta que Bolkiah es sobrino del sultán de Brunéi, un pequeño país asiático de poco más de 417 mil habitantes, y se estima que su fortuna asciende a los 20 mil millones de dólares. 

Faiq es uno de los 17 hijos del príncipe Jefri Bolkiah, hermano del Sultán de Brunéi, Muda Hassanal Bolkiah y está en la línea de sucesión al trono en esa nación. El joven nació en Los Ángeles, Estados Unidos, país al que se tuvo que mudar su padre, quien por entonces estaba envuelto en un escándalo público por una causa por malversación de fondos del sultanato. Con el tiempo, la familia fue a Inglaterra, donde el heredero se convirtió en el primer futbolista de la familia real, casi por un capricho deportivo.

Juega de volante o extremo derecho, aunque todavía no tiene goles en su haber, solo una asistencia en su carrera por la que fue reconocido en la liga juvenil de la UEFA. Fue durante el partido entre el Leicester y FC Brugge YL, el 13 de septiembre de 2016, en el que su equipo terminó ganando 2-1. En total, disputó seis partidos en la liga juvenil inglesa, en los que sumó 390 minutos de juego, lo que opaca cada vez más su anhelado debut en la Premier. Se estima que su valor de mercado actual ronda los 200 mil dólares, según el sitio especializado Transfer Market.