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Playboy quiere recrear la icónica mansión dentro del metaverso

La empresa Playboy busca reinventarse luego de finalizar la circulación de la histórica revista, y planea incursionar en el mundo virtual

En 1953 Playboy fue creada por un joven emprendedor Hugh Hefner, quien visualizó una idea que para la época fue revolucionaria al mostrar en su revista fotos de hermosas modelos desnudas. Casi 70 años después, tras el fallecimiento del magnate el 27 de septiembre de 2017, la empresa busca reinventarse y planea incursionar de lleno en el metaverso, el mundo virtual del que habló a fines del año pasado Mark Zuckerberg y del cual cada vez más compañías tratan de ser parte.

La compañía que tiene a Cooper Hefner, uno de los hijos de Hugh, como su director creativo, se trazó como objetivo construir una nueva mansión Playboy pero dentro del metaverso. La propiedad sería accesible a través del programa de membresía de la marca en Centerfold, la red social dedicada exclusivamente a la firma del conejito, donde los usuarios pagarán suscripciones para obtener contenido exclusivo de las modelos.

Ben Kohn, CEO de Playboy, contó: “Quiero que la mansión pueda volver primero en el metaverso, porque creo que podemos llegar a una audiencia global a través de eso. Esto será parte de nuestro plan de membresía”. Y agregó: “Los miembros tendrán una gran cantidad de beneficios en el futuro. Gran parte de nuestra membresía se basará en blockchain”.

Cabe destacar que la empresa que nació como una revista de contenido erótico, también ingresó recientemente al negocio de tokens no fungibles (NFT). En los últimos meses, emitieron numerosos tokens que representan su logotipo. “La revista era uno de los productos de la empresa. Pero es realmente esa cabeza de conejo la que vale billones y billones de dólares y no es repetible. Cuando piensas en Playboy, una imagen te viene a la mente. Casi todo el mundo sabe lo que representa este conejo”, aseguró Kohn.

De hecho, Playboy lanzó Rabbitarsuna colección de 11. 953 obras de arte digitales que representan variantes de su logotipo, en OpenSea, el mercado principal de NFT. “Tenemos 10 millones de piezas de contenido en nuestro archivo que también podemos ofrecer como NFT”, comentó el directivo, que aclaró que “los tokens no fungibles obviamente serán parte de la experiencia accesible a los usuarios de Internet en la mansión virtual”.

Historia de la mansión Playboy

Originalmente la base de Hefner ni bien comenzó a amasar una fortuna, estuvo situada en Chicago, Illinois. Desde 1959 fue allí el epicentro de memorables fiestas repletas de famosas personalidades estadounidenses y de todo el mundo. En 1974 el creador de la revista mudó toda el desenfreno de su vida a la de Los Ángeles, California, que se pudo conocer en profundidad con el reality “Girls of the Playboy mansion” que estuvo al aire entre 2005 y 2010, mostrando la vida de las conejitas Holly Madison, Bridget Marquardt y Kendra Wilkinson como novias del multimillonario.

Posee 1.952 metros cuadrados y fue construida por el arquitecto Arthur R. Kelly en 1927 y comprada por Playboy en 1971 por el precio de 1,2 millones de dólares. Tiene 22 habitaciones y en vida de Hefner contaba con una bodega, una sala de juegos, un zoológico privado, canchas de tenis, jardines, una cascada y una enorme zona de piscina (incluyendo una sauna, entre varios otros lugares). También tiene una casa de juegos y otra de invitados, todo dentro del mismo terreno, además de otros dos edificios: un edificio especular al lado de la Mansión que es exactamente igual a ésta sólo que más pequeño, adquirido por Hugh en 1996 para residir su exmujer, Kimberly Conrad, y los hijos de la pareja, otro en el que recibía a su familia residente en Hawái, y a su “joya” más valiosa (‘Puanani’ como él mismo la llamaba) Pat Ford.

Tras la muerte de Hefner en septiembre de 2017, la Mansión Playboy fue vendida por 17,25 millones de dólares. En marzo de 2018, el multimillonario inversionista Daren Metropoulos, el nuevo dueño de la propiedad, firmó un acuerdo con el ayuntamiento de Los Ángeles que protege permanentemente el edificio de la demolición, aunque permite restauraciones y remodelaciones en él. Este magnate la emplea para actividades corporativas, eventos caritativos y funciones cívicas.

Imágenes por: CORTESIA