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A pocos minutos de Rosario, la ciudad de Puerto General San Martín ya tiene construida la calesita más grande del mundo, de tres pisos, y se puso en funcionamiento en ocasiones especiales el año pasado.

La calesita tiene 12,20 metros de diámetro y 14,5 metros de altura y una capacidad para 175 pasajeros,  cuenta con 104 caballos de madera con movimiento ascendente y descendente, 9 carrozas y 6 góndolas tapizadas, entre otras atracciones.

El modelo se llama Titán y fue desarrollado por la empresa Felimana, con sede en Buenos Aires. Desde hace 60 años se dedica a la fabricación de carruseles y, con este modelo, ganó premios internacionales.

El año pasado, la calesita más grande del mundo se puso en funcionamiento para celebrar el Día del Niño, evento organizado por el municipio de Puerto junto con el Jardín Maternal y Centros de Desarrollo Infantil.

Si bien la super-calesita está completamente instalada, restan las obras complementarias en el Parque Temático que la Municipalidad está haciendo en ese lugar, el cual está ubicado en un predio sobre ruta provincial 18 y autopista, un lugar de fácil acceso próximo al parque recreativo municipal.

Vanina Matassa, secretaria de Gobierno de la localidad, comentó: “La calesita se compró para armar el parque temático cuyas obras no avanzaron en pandemia, con lo cual se instaló pero todavía no está operativa. Ahora la obra se está terminando, en un mes calculamos que ya quedará operativo el patio de comidas y un sector de juegos interno. También está en marcha el estacionamiento y estamos esperando el proyecto de una empresa para instalar la parte temática de los alrededores”.

El objetivo es que puedan tener todo listo para el próximo Día del Niño.

El modelo Titán de Felimana también está instalado en Mar del Plata, y la de Puerto General San Martín es la segunda del país. Cuenta con 6.500 lámparas incandescentes para su iluminación nocturna. El piso está íntegramente hecho en madera tratada especialmente, tarugada, lustrada y laqueada.

Toda su estructura, la pintura, las figuras y la decoración están hechas de manera artesanal con acabados de lujo. Participaron  diferentes artistas para brindar la más alta calidad en cada detalle del carrusel, un aspecto representativo de la marca Felimana desde hace más de 60 años.

Desde la empresa Felimana, dicen con merecido orgullo: “Es un producto donde cada caballo, cada pieza, cada detalle es realizado artesanalmente, fabricado con los mejores artículos de lujo, desde crines reales de caballos, y riendas de cuero en sus caballos, hasta tapizados en pana natural. Cada acabado en este carrusel es único y de la más alta calidad”.