VIVO247.com

Como reza el texto que se difundió incansablemente a través de los famosos memes, “todo era risas hasta que…”. Eso podría aplicarse tranquilamente a la inteligencia artificial, un desarrollo que apareció en nuestras vidas hace relativamente poco y que fue recibido por la sociedad mundial como uno de los grandes avances del siglo (quizás el más grande). Sin embargo, ahora comienza a florecer la incertidumbre por los empleos que podrían ser reemplazados por IA.

En este contexto, tres grandes organismos de alcance mundial publicaron sus pronósticos al respecto. Con algunas diferencias entre sus números finales, los tres coincidieron en que, si bien la IA tendrá injerencia prácticamente en todos los trabajos que hoy conocemos (en mayor o menor medida), a los humanos no les quedará otra alternativa más que adaptarse.

Aquellos empleos que no podrán ser reemplazados por inteligencia artificial, sí verán sus procesos agilizados o aumentados.

Este tipo de fenómeno que atravesamos no es una novedad para la humanidad: ya sucedió cuando apareció la imprenta, cuando llegó la línea de ensamblaje de Henry Ford y luego con la computación, entre otros hitos históricos.

En cuanto a los empleos reemplazados por IA, por supuesto, no hay un listado concreto de aquellos puestos que desaparecerían ni de los que sobrevivirían. No obstante, en el Foro Económico Mundial de este año se concluyó que un 23% de los trabajos que conocemos hoy, sufrirán algún tipo de cambio en los próximos cinco años. A la conclusión se arribó tras analizar la fuerza laboral de 45 economías del mundo que involucran a 673 millones de trabajadores. De ese total, se cree que podrían dejar de ser necesarias 83 millones de posiciones, aunque se requerirán 69 millones de personas con nuevas capacidades, con lo que se perderían 14 millones de trabajos. Es decir, un 2% de la fuerza laboral mundial actual.

Los sectores Tecnología, Administración, Seguridad, Fábrica y Comercio serían los más afectados por las pérdidas.

La segunda entidad que analizó este presente fue el McKinsey Global Institute y sus números fueron más crudos: estiman que 375 millones de personas deberán cambiar de empleo por culpa de la IA. Las principales “víctimas” serán los puestos que requieren trabajos repetitivos (como los de la industria manufacturera, la operación de máquinas y la inspección de productos), tareas administrativas (data entry), trabajos en el sector de servicios (atención telefónica y la atención al cliente) y profesiones que requieren poca capacitación específica (transporte o logística).

Finalmente, Goldman Sachs cree que las posiciones que podrían desaparecer a manos de la automatización serían 300 millones a nivel mundial. Los trabajos de oficina podrían perderse en un 45%, los de alta cualificación académica en un 34% y los técnicos en un 31%.
Del otro lado de la moneda, los empleos que no podrían ser reemplazados por IA son aquellos relacionados a tareas de cuidados (se perdería sólo el 8%), a líneas de producción (7%) y a manufactura (4%).

Adaptarse al cambio

El análisis de Goldman Sachs también incluyó algunas noticias positivas relacionadas con la llegada de la inteligencia artificial.

La principal es la relacionada con la creación de empleo, en contrapartida con las “amenazas” mencionadas. Por caso, el sector educativo necesitará 3 millones de profesionales nuevos en el mundo, mientras que la agricultura demandará la fuerza de 4 millones de personas más.

En este sentido, OpenAI, la empresa que creó ChatGPT, hizo un listado de profesiones que la inteligencia artificial no podrá reemplazar en las próximas décadas, incluyendo a aperadores de equipos agrícolas, atletas y competidores deportivos, mecánicos de autobuses y camiones, especialistas en motores Diesel, albañiles, operadores de torres de perforación, auxiliares de comedor y cafetería, ayudantes de barman, lavaplatos, instaladores y reparadores de líneas eléctricas, operadores de máquinas excavadoras y cargadoras y dragalinas para minería a cielo abierto, ayudantes de carpinteros, pintores, empapeladores, yeseros, plomeros y techadores, mecánicos de motos, trabajadores de mataderos y empacadores de carnes.

Finalmente, y también tomado con optimismo, se cree que un 85% de los trabajos que el mundo laboral necesitará para 2030, todavía no fueron inventados. Ellos incluyen a Desarrolladores de software y especialistas en inteligencia artificial, Analistas de datos, Especialistas en seguridad cibernética, Consultores en transformación digital e Instructores y entrenadores en habilidades digitales.

La conclusión de la mayoría de los analistas, entonces, es que no deberíamos temer por perder nuestros trabajos, sino que tenemos que estar preparados para una readaptación.