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Para viajar a otro país, sea por el motivo que sea y desde cualquier nación de origen, es necesario un requisito ineludible: contar con documento y pasaporte. Y, si bien en Argentina estamos acostumbrados a que el trámite para obtenerlos sea sencillo y muchas veces hasta gratuito, hay países que tienen pasaportes más baratos y, en el otro extremo, muchísimo más caros. Y lo mismo sucede con las visas.

Tomando en cuenta sus valores en dólares y considerando que la persona lo gestiona en su país de origen (también podría hacerlo en una embajada o consulado del extranjero, pero con precios bastante más altos), el pasaporte más caro del mundo para obtener es el australiano, con un valor de U$S 230 y una duración de 10 años.

El segundo lugar lo tiene México, con U$S 170, y el tercero Suiza, con U$S 140. En el caso de Estados Unidos, sus ciudadanos deben pagar U$S 130 por ese documento (el quinto más costoso) y en Reino Unido U$S 100 (12º lugar).

Si damos vuelta la tabla y observamos los pasaportes más baratos, el más accesible es el República Checa, donde sólo hay que pagar U$S 27 para obtenerlo y también dura 10 años. Letonia está muy cerca, con U$S 29, y les sigue España, con U$S 33.

¿Qué pasa con las visas?

Más allá del pasaporte, hay países que exigen visas para ingresar, ya sea que uno vaya de vacaciones o por trabajo.

La más demandada entre las de turismo en Argentina, la de Estados Unidos, es también la más cara en esa categoría: U$S 127 de promedio mundial. En el segundo puesto aparece Nueva Zelanda, con U$S 106, y en el tercero Australia, con U$S 90. Vale aclarar que muchas veces no basta sólo con la visa para vacacionar en otro país, ya que también pueden pedirte otros requisitos, como averiguación de antecedentes penales.

Completamente del otro lado, ir de vacaciones a Corea del Sur demanda el “impuesto” de visado más barato de todos: apenas U$S 3. En Turquía solamente hay que pagar U$S 13 y en Israel U$S 15.

Respecto a las visas para trabajo, el país que más cobra por ellas es Colombia, con casi U$S 300, ya que se requiere una documentación de tipo TP-4.

Segundo está México, con U$S 246. Tercero Australia, con U$S 216. Del otro lado de la tabla vuelve a aparecer Israel, que solamente cobra U$S 47. Suiza y España, con U$S 55 y U$S 57 respectivamente, son otros dos con muy bajas tasas.