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El famoso y mediático chef turco Nusret Gökçe, más conocido por su seudónimo “Salt Bae”, propietario de Nusr-Et, una cadena de steakhouses que tiene 22 sucursales repartidas en el mundo, principalmente en países de Medio Oriente como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Turquía, así como en Grecia, Reino Unido y los Estados Unidos, planea extender su cadena abriendo una sucursal en Buenos Aires.

“Salt Bae” se hizo viral a través de las redes debido a su estrafalaria forma de salar las carnes, tomando un puñado de sal, elevando la mano y frotando sus dedos de modo de dejar caer los cristales golpeando en su codo antes de llegar al plato.

Con ese extravagante gesto, el  cocinero logró la atención del público y sus videos se volvieron virales en las redes sociales.

Cientos de famosos, ya sean actores de Hollywood como Leonardo DiCaprio; políticos, como Nicolas Maduro; deportistas como los mismísimos Lionel Messi y Diego Maradona; entre muchos otros, han pasado por alguno de sus restaurantes a probar sus tan célebres carnes asadas.

En el 2007, siendo casi un niño, el cocinero estuvo en el país trabajando gratis con el único objetivo de aprender sobre cortes de carne, y guarda gratos recuerdos de esa época.

En uno de sus restaurantes recibió a Diego Maradona, quien, según el chef, fue su mejor comensal. La mesa donde se sentó “el Pelusa” quedó inhabilitada para otros clientes a modo de homenaje. Una foto del Diez y una vela sobre esa mesa, recuerdan al que fue uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos.

El menú que presentaría en Buenos Aires sería el mismo que en todos sus restaurantes: carpaccio de carne, lomo de wagyu, hamburguesas, pastel de cangrejo, entre otros.

Los precios, según el portal Referee del mes de diciembre pasado, son: carne bañada en oro unos 1.100 dólares , una hamburguesa pequeña también bañada en oro unos 180 dólares y su pastel de cangrejo unos 50 dólares.

En caso de que el cocinero concrete la apertura del restaurante, cabe esperar que defina cómo cobrará en la Argentina, si en dólares o en pesos argentinos.

Lamentablemente su popularidad en las redes fue decreciendo casi abruptamente, ya que el influencer continúa enfrentando un sinnúmero de críticas después de su aparición en la final del Mundial Qatar 2022, debido a que, en medio del festejo de la “Scaloneta” ante su merecido triunfo, se lo vio ingresar al campo de juego y tomarse fotos con los jugadores, sin que ellos demostraran estar cómodos y de acuerdo con la actitud del cocinero.

“Salt Bae” no parece haberse dado cuenta de su falta de respeto, ya que además subió esas “incómodas” imágenes a su cuenta personal de Instagram, en ellas se lo ve junto a Lisandro Martínez, Cristian “Cuti” Romero, Leandro Paredes, Ángel Di María, Lionel Messi y más jugadores campeones, tratando de tocar la copa del mundo e incluso, cuando vio la oportunidad, tomándola entre sus manos.

El hecho generó tanto repudio que incluso la FIFA le abrió un expediente disciplinario a Nusret Gökçe, desde la organización dijeron: “Tras una investigación, la FIFA ha establecido que algunas personas accedieron ilegalmente al terreno de juego después de la ceremonia de clausura del estadio de Lusail el 18 de diciembre. Se tomarán las medidas que correspondan”, no obstante, trascendió que el cocinero pudo ingresar al campo de juego debido a su buena relación con Gianni Infantino, presidente de la Federación.

El cliente Ehtisham Aziz denunció en las redes que pagó 600 dólares estadounidenses para que Salt Bae salara y sirviera un bistec en la mesa de su familia en Doha, Qatar, pero quedó muy molesto después de que la estrella mantuviera sus AirPods en todo momento y parecía estar hablando con alguien por teléfono.

Los comensales lo percibieron como alguien “súper irrespetuoso” y dijeron que la calidad de la comida también era mala. Aziz le dio a la experiencia un 10 sobre 20 y dijo: “Nos hizo pagar $600 para venir a cortar el bistec en la mesa. Estaba hablando con alguien en sus AirPods en nuestra mesa, súper irrespetuoso”.

Aziz luego afirmó que su primo le pidió a Salt Bae que autografiara su balón, pero la celebridad de Internet lo tiró a la basura. En resumen, el cliente dijo: “No lo recomendaría. Pérdida de dinero y personal extremadamente grosero”.

Las decenas de quejas y críticas de los clientes contra su local ubicado en la ciudad de Londres desde setiembre pasado, se han hecho bastante frecuentes en las últimas semanas. Tanto es así que hasta los más renombrados críticos gastronómicos han visitado el restaurante de Salt Bae para opinar sobre él.