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Sam Bankman-Fried y Elizabeth Holmes: genialidad sin ética

Bankman-Fried y Holmes, dos jóvenes y geniales empresarios que quedaron en el foco de las críticas con el cripto-crash

Bankman-Fried cofundó FTX, una empresa de intercambio de criptomonedas con sede en Bahamas, a sus 26 años. Trabajó en Wall Street, creó Alameda Research y luego FTX. Los inversores valoraron el  novedoso y pujante negocio del criptointercambio.

El 11 de noviembre de 2022 declaró la quiebra con daños para sus clientes estimados en más de 10.000 millones de dólares. Bankman-Fried ha sido acusado de usar en secreto US$10 mil millones en fondos de clientes para invertir en su negocio comercial y decenas de lujosos bienes inmuebles. Si bien la investigación sobre la quiebra recién comenzó, todo apunta al desfalco: el fundador y principal estratega de FTX, Sam Bankman-Fried, está sospechado de utilizar indebidamente fondos de los clientes para cubrir el rojo de otra de sus empresas, Alameda Research.

Elizabeth Holmes abandonó la Universidad de Stanford a sus 19 años para dar origen a una empresa de análisis de sangre, Theranos. Promocionó  la idea de usar unas pocas gotas de sangre para detectar condiciones médicas en un negocio de $9 mil millones, utilizando “tecnología revolucionaria” y a un costo mucho menos que el de las pruebas tradicionales.

Tras la investigación llevada adelante por el reportero John Carreyrou del Wall Street Journal, Holmes fue sentenciada a 135 meses de prisión por su condena por cuatro cargos de fraude electrónico y conspiración. Los fiscales demostraron que mintió a los inversionistas desde 2010 a 2015 al prometer que la tecnología de Theranos podría realizar muchas pruebas con una gota de sangre de un pinchazo en el dedo.

Nick Goldberg, líder empresarial y autoridad en coaching ejecutivo, fundador y director ejecutivo de EZRA, una firma virtual de capacitación en liderazgo, dice que la naturaleza de cambios vertiginosos que caracterizan a las nuevas empresas tecnológicas, junto con la inexperiencia de los jóvenes emprendedores, aumenta el riesgo de tomar malas decisiones.

“Es solitario estar en la cima, especialmente para los líderes de hoy que enfrentan una gran cantidad de desafíos en un entorno que cambia rápidamente. Esto deja poco tiempo para que los líderes jóvenes que están aprendiendo en tiempo real realmente den un paso atrás y reflexionen sobre las decisiones que toman”, dice Nick Goldberg.

Y su propuesta es la de “conectar a los líderes con los entrenadores desde el principio; aprender no solo a liderar, sino también a liderar de manera ética y compasiva”.

Imágenes por: Cortesía