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Con más de un siglo de existencia, un histórico como el Savoy Grand Café no podía permanecer mucho tiempo cerrado. Es que a mediados de diciembre pasado tuvo su última cena, una triste despedida que entristeció a muchos en Rosario, pese a que se sabía que se trataba más bien de un hasta luego. Ahora, ya no dentro del hotel pero sí en la galería Victoria Mall de Córdoba y San Martín, reabrirá sus puertas en marzo.

Debido a las obras que se llevan a cabo para la apertura del tercer local Rock & Feller’s en Rosario (prevista para junio de este año), ubicado dentro del Hotel Savoy de San Martín y San Lorenzo, el mítico bar y restaurante que fue inaugurado el 30 de abril de 1910 debió mudarse. Para fortuna de quienes están deseosos de retomar viejas y sanas costumbres de un encuentro en este lugar emblemático de la ciudad, se espera que el “corte de cintas” sea en los primeros días de marzo y también en otra esquina muy reconocida por los rosarinos.

El local gastronómico dispondrá de la planta baja y parte del primer piso de la galería emplazada en donde se unen ambas peatonales, y llevará el nombre de Victoria Bistró, en las instalaciones de lo que alguna vez fue Cibeles. Tendrá una capacidad total que rondará los 120 cubiertos y la idea inicial es cubrir toda la franja horaria de las oficinas céntricas, desde la mañana hasta el atardecer.

Asimismo, la carta será similar a la que se ofreció históricamente en su ubicación original, con especial atención a desayunos, almuerzos y meriendas sin perder la calidad que distinguió durante más de cien años al Savoy Grand Café. También se destaca que se conservarán detalles como los pisos de madera y se añadirán algunos nuevos como una iluminación renovada, la instalación de televisores y una barra en la que servir a los clientes. Es decir, el regreso de un histórico como este tendrá toques que mantienen la estética y ambientación clásica, aprovechando la tecnología actual.

Por otra parte, otro detalle que posiblemente aprueben los más nostálgicos, es que se utilizará el mobiliario tradicional del restaurante que funcionaba en el hotel. De esta manera, se mantendrán sillas y mesas de la calidad que acostumbró a este comercio gastronómico. Otra costumbre que se retomará de la antigua ubicación en la que estuvo por 12 años será la de contar con un pianista en vivo por las tardes.